Pesetas
Las pesetas ya no están en circulación como antes y desde el pasado junio ni siquiera se pueden cambiar por euros, pero existen algunas divisas que pueden seguir costando una fortuna en portales de coleccionistas.
El coleccionismo de monedas, papel moneda, medallas y fichas se está convirtiendo en un arte muy común en los últimos años. Pese a que la numismática se practica desde hace siglos, cada vez son más los profesionales que se acercan a botes llenos de monedas antiguas convencidas de que tienen una fortuna entre sus manos.
Por eso, son muchas las veces que los usuarios quedan decepcionados al ver que esa colección de monedas que guardaban a buen recaudo no tiene ningún tipo de valor. Sin embargo, hay veces que se llevan una grata sorpresa, y es que de vez en cuando sí aparecen algunas piezas que se venden por grandes sumas de dinero en Internet. Aunque las pesetas ya no están en circulación como antes y desde el pasado mes de junio ni siquiera se pueden cambiar por euros en el Banco de España, existen algunas divisas que pueden seguir costando una gran fortuna en portales de coleccionistas.
Estas personas pagan grandísimas sumas de dinero para coleccionar auténticas joyas de la numismática y, por eso, no hace falta tener monedas de la Antigua Grecia, con algunas pesetas muy demandadas ya se puede sacar un gran provecho. Uno de los billetes que está mejor valorado es el billete de 5.000 pesetas del 23 de octubre de 1979, en el que aparece la cara del Rey Juan Carlos. Es más, en portales como Ebay o Etsy se ha llegado a pagar hasta 13.000 euros por 236 billetes de 5.000 pesetas.
También, los billetes de 5.000 pesetas del 12 de octubre de 1992, que tienen el rostro de Cristóbal Colón, los Reyes Católicos y dos de las carabelas que viajaron a América, los cuales llegan a costar hasta 3.500 euros. Mientras que los billetes de 100 pesetas el 17 de noviembre de 1970 en Madrid pueden llegar a valer hasta 1.500 euros
En el caso de las monedas, también pueden valer una fortuna. Eso sí, deben estar acuñadas en 1992, hasta el punto de alcanzar más de 5.000 euros entre los coleccionistas. Por eso mismo, si todavía guardas alguna peseta, deberías mirar las fechas en las que se hicieron y los precios que tienen en los portales de Internet, quizás te llevas una grata sorpresa al descubrir su valor.