GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA

Linde cree que si la situación en Cataluña "se normaliza" tendrá poco impacto en la economía española

Luis María Linde también ha reconocido que el envejecimiento elevará el gasto en pensiones, sanidad y dependencia al 21% del PIB en 2050, y que la evolución salarial en España es "pobre".

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha considerado que el impacto de la crisis catalana en la economía española será "pequeño" si la situación "se normaliza al menos en un sentido básico". Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados con motivo de la tramitación del proyecto presupuestario de 2018, Linde ha recordado que en noviembre el Banco de España estimó que situación política en Cataluña podría restar al crecimiento económico entre 0,3 y 2,5 puntos porcentuales en dos años.

Finalmente "la realidad ha sido menos grave de lo que entonces se señalaba", ha admitido Linde, aunque ha descartado que "se exagerase el riesgo". Los datos de consumo o de ocupación hotelera demuestran que "sí hay un impacto en Cataluña" como resultado de la crisis secesionista, aunque finalmente éste no ha sido "muy grande". Ha instado a "ver cómo evoluciona la situación" y ha confiado en que si esta se normaliza, el impacto sobre la economía "será pequeño".

El riesgo del envejecimiento en el PIB en 2050

Linde ha advertido de que si se cumplen las estimaciones de envejecimiento de la población y su impacto sobre el gasto público, éste podría alcanzar el 21% del PIB en el entorno de 2050.

Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar de los Presupuestos Generales de Estado de 2018, Linde ha incidido en las actuales tasas de sustitución de las pensiones públicas (nivel de pensión en relación al salario) y ha considerado la necesidad de encontrar un equilibrio entre estas tasas y los ingresos necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema.

El gobernador del Banco de España ha afirmado que mantener las actuales tasas de sustitución, que son elevadas en comparación internacional, exigiría incrementos "muy significativos" de los ingresos del sistema. Al respecto, ha abogado porque cualquier reforma en el sistema de pensiones aumente la transparencia y refuerce la relación entre contribuciones y prestaciones, al tiempo que mantenga un mecanismo de ajuste que garantice el equilibrio financiero.

Linde ha añadido que la aplicación del factor de sostenibilidad, que liga la pensión inicial al incremento de la esperanza de vida, y sobre todo, del índice de revalorización anual de las pensiones, que vincula su incremento al equilibrio entre ingresos y gastos del sistema, lograría reducir de forma gradual el actual déficit de la Seguridad Social, que en 2017 alcanzó el 1,5% del PIB.

Pero ha advertido de que en ausencia de incrementos adicionales de los ingresos, el ajuste se produciría a través de una disminución de la tasa de sustitución de las pensiones públicas. El gobernador del Banco de España ha insistido en el impacto del envejecimiento de la población sobre el gasto público en el medio y largo plazo "un reto de primer orden para la sostenibilidad de las finanzas públicas".

Ha señalado que si se cumplen las estimaciones más recientes sobre el impacto del envejecimiento, el gasto público en pensiones, sanidad y cuidados de larga duración se incrementaría entre 1,5 y 2 puntos porcentuales del PIB anuales durante las próximas tres décadas, alcanzando su máximo superior al 21% del PIB en torno al 2050.

Linde reconoce que la evolución salarial en España es "pobre"

El gobernador de Banco de España ha reconocido que la evolución salarial en España es "pobre" y ha incidido en que el crecimiento salarial va directamente ligado con la inflación. "Es una relación directa y si la inflación no sube, los salarios no aumentan", ha dicho. También ha afirmado que de forma generalizada en toda Europa hay una contención salarial y ha considerado que puede deberse a diferentes factores, entre ellos a la evolución de las tecnologías y a la mayor robotización.

Aunque ha lamentado la dualidad del mercado de trabajo español, Linde ha afirmado que España, como país ligado a la Eurozona, no debería decidir una evolución salarial diferente a la del contexto europeo que le rodea. No obstante, ha asegurado que la mejora de los sueldos repercutirá cuando haya más actividad económica y mejor productividad y ha abogado por no poner "freno" en materia laboral.

Al respecto ha dicho que en España la desigualdad se está generando tanto por el desempleo como por los empleados que trabajan menos horas y ha avanzado que el Banco de España presentará a finales de mayo un análisis detallado sobre la evolución de la desigualdad en España dentro del informe anual de esta entidad.

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