¿Cómo nos afecta la histórica subida de los tipos de interés?

Este jueves, el Banco Central Europeo ha comunicado una subida de los tipos de interés del 0,75%, la más alta en la historia de la eurozona. El objetivo es encarecer el dinero para que así haya una reducción del consumo, y en consecuencia, la inflación tenga un respiro. Europa sufre consecuencias económicas muy graves que podrían ir a más si no se actúa con urgencia en este asunto, por lo que el BCE ha intervenido de inmediato.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha sido la encargada de comunicar dicha subida, que empezará a hacer efecto ya pasadas unas semanas. Su aplicación no hace que el efecto sea inmediato, sino que el mercado debe acostumbrarse todavía a estos movimientos. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo repercutirá esta subida de los tipos de interés en las familias? Explicamos todos los detalles, a continuación.

Hipotecas mucho más caras

Los principales afectados son aquellos que tengan una hipoteca, que la verán muchísimo más cara, y que necesitarán adaptarse durante las próximas semanas para conseguir que se bajen los precios. Las revisiones de las hipotecas suponen que muchos tendrán que renunciar a algunos de sus gastos, e incluso, hay ciudadanos que se van a quedar sin vacaciones para poder hacer frente a este encarecimiento, tal y como nos cuenta un hombre al que entrevistamos.

Hasta 5,5 millones de personas tienen hipotecas en España, de las cuales 4 millones (hasta un 75% del total) son variables, que serán las principales afectadas. Las hipotecas forman parte del conglomerado más afectado, aunque el consumo tampoco sale bien parado en ninguna de sus facetas. Dado que la intención es hacer más caro el dinero, ello hará que haya una reducción de la demanda, para que así se empiecen a bajar los precios.

Esto quiere decir que los precios ahora mismo están en un tope muy grande, y que urge buscar la manera de rebajarlos, dado que las previsiones de un descenso de precios no son nada buenas. Por este motivo, también se prevé que el consumo sufra un descenso drástico, y que la demanda sea mucho menor que en tiempos pasados. Lo será, al menos, hasta que la incesante inflación empiece a descender y los mercados puedan respirar más tranquilamente.