Cómo se consigue un mayor ahorro en la factura, ¿apagando la calefacción o dejándola al mínimo?

La calefacción es el grueso del consumo energético en un hogar, pero lo cierto es que llegado el invierno es difícil aguantar el frío sin abrir el radiador. Así que lo mejor es consultar a los expertos para que a finales de mes la factura no nos deje congelados de un susto.

El debate no es nuevo, durante mucho tiempo se defendió que era más eficiente no apagar la calefacción sino rebajar los grados de temperatura y dejarla funcionando muy bajita. La explicación se basa en si la máquina tiene que comenzar a funcionar de cero consume más que si se deja en mínimos. Sin embargo, ahora se recomienda todo lo contrario.

Dicen los que saben que es mejor apagar la calefacciónpor la noche porque desde IDAE justifica que "con 15-17 grados es suficiente para dormir confortablemente".

Hay una excepción que es que cuando una vivienda está mal aislada ajustando el termostato a una temperatura que ronde los 15-17 grados, aunque insisten es "mucho más eficiente" apagarla y encenderla antes de despertarnos.

Para un uso totalmente eficiente hay un aparato básico que es el termostato con el que podemos tener un control total de la temperatura en nuestro hogar decidiendo cuando se enciende y a qué temperatura y en qué momentos queremos más o menos grados.

Desde Selectra se dan los siguientes consejos para ahorrar en el consumo de gas:

• La temperatura aconsejable es entre 19 y 21 grados por el día y entre 15 y 17 grados en horas nocturnas. Por cada grado superior, el consumo de gas se incrementa aproximadamente un 7%
• Regular la caldera a 45 grados como máximo
• Regular la temperatura del agua caliente entre 30 y 35 grados
• Poner termostatos para regular la temperatura de las distintas estancias de la vivienda
• Revisar la instalación de gas, ya que si esta se encuentra en buen estado, realizará un consumo eficiente
• Aprovechar el calor residual a la hora de cocinar
• Mejorar aislamiento de la vivienda