ahorro
El ahorro que tienes que hacer sí o sí para ahorrar en la calefacción de tu hogar.
La subida en el precio del gas continúa imparable y se sitúa en su nivel más alto. Es por eso que el control de su uso durante este invierno se antoja indispensable para no después no llevarnos un gran susto en la factura.
El precio sube hasta el 58% en las horas más caras y, aunque se puede solicitar el bono social térmico, es importante tener en cuenta los requisitos que son necesarios para poder reclamarlo.
La bajada de las temperaturas hace necesario poner a funcionar la calefacción en los domicilios, lo que podría provocar un aumento desmesurado de la factura. Y es que, aunque muchos puedan ver poner la calefacción como la última opción, en muchos hogares es un consumo necesario.
No obstante, hay una serie de 'tips' que pueden ser muy útiles para evitar una factura desorbitada.
Consejos a tener en cuenta
Lo primero para evitar un gasto demasiado alto es tener en cuenta que el mantenimiento de la caldera es necesario para reducir el consumo de energía.
Por otro lado, antes de encender los radiadores hay que purgarlos, es decir, expulsar las posibles bolsas de aire que se crean en su interior durante el verano. Estas bolsas de aire pueden provocar que el radiador no se caliente y, para purgarlo, es necesario seguir unos sencillos pasos.
1. Debemos cerciorarnos de que la calefacción esté apagada.
2. Cerrar la llave de paso de agua al radiador que se vaya a purgar. Convendrá que se empiece por el radiador más próximo a la caldera para respetar el sentido del agua.
3. Se gira la válvula del purgado que se encuentra en la parte superior del radiador. Un vez esté abierta, mientras se expulse el aire, hay que continuar con la filtración de agua de forma. Después continuar con el resto de radiadores.
4. Por último, hay que revisar la presión del agua que tiene que estar entre 1 y 1,5 bares. Si esta baja hay volver a abrir el manómetro.
Otro consejo importante para ahorrar es el de cerrar los radiadores que se encuentren en las habitaciones y estancias inutilizadas. Eso sí, habrá que cerrar las puertas de acceso a estos lugares para evitar que salga el frío. Mantener las ventanas aisladas será otra necesidad.
Para finalizar, algo muy importante es mantener los radiadores libres de cualquier objeto que impida que el calor que generan circule de la manera correcta. Lo ideal es que estén ubicados en una zona liberada para evitar que la caldera esté obligada a quemar más gas para aumentar la temperatura.
Bono social térmico
El bono social térmico es una ayuda para las familias con menos recursos que se cobra durante el primer trimestre del año y que cubre los gastos ocasionados por el uso de la calefacción, el agua caliente y la cocina, independientemente de cuál sea el sistema térmico utilizado para su funcionamiento. Para poder acceder a las ayudas del Bono hay que cumplir dos requisitos: tener contratada la tarifa regulada de la luz (PVPC) y ser beneficiario del Bono Social Eléctrico. El eléctrico divide a los consumidores por nivel de renta y situación familiar, existiendo tres grupos: consumidores vulnerables, vulnerables severos y severos en riesgo de exclusión.