Hostelería
Los hosteleros protestan por la subida de la luz o los alimentos, que obligan a cambiar los hábitos de los clientes.
La hostelería en Sevilla afronta un momento muy delicado. Los locales han pasado a multiplicar por dos y por tres las facturas de los suministros. "He pasado de pagar por el mismo local y los mismos metros un 25% más, de 3500€ a 5000€. Algo que nos ha llevado tener que incrementar, un poco, los precios. Además, hemos tenido que eliminar otros de la carta por el sobre coste", nos cuenta Curro Acevedo, propietario de un restaurante en Tomares (Sevilla).
Una situación que pone entre las cuerdas a los hosteleros, que tiene que decidir entre subir los precios con el riesgo de perder clientes o mantenerlos y asumir trabajar "a pérdidas", algo que reconocen empresarios como Manuel Rodríguez, que lleva un mes regentando una abacería y que ha decidido aguantar los precios hasta primeros de año, "pero si tengo que subirlos antes de navidad lo haré, lo que no quiero es tener que cerrar" nos cuenta mientras sirve un café.
Cambian los hábitos entre los clientes
Mientras tanto, en el centro de la capital sevillana, camareros como Iván aseguran que los hábitos de los clientes están cambiando, "si antes una persona consumía dos o tres bebidas y varias raciones, ahora lo cambian por tapas e intentan salir solo los fines de semana ".
Una situación que pone a los empresarios contra las cuerdas, por ello, el próximo martes 8 de noviembre, los bares y restaurantes de la provincia apagarán durante cinco minutos la luces de manera simbólica como señal de protesta por la situación tan difícil por la que están pasando.