Pobreza
Familias con hijos y un sueldo conforman el principal perfil en las colas para recibir alimentos.
Cada vez son más familias, las que necesitan acudir a las colas del hambre para poder comer. Familias que hace un par de meses no esperaban tener que llegar a esta situación. En Madrid, en tan solo dos días, se han acumulado más de 1.600 personas, de las 800 que se esperaban en un principio, en las colas de la Fundación Madrina.
Familias con un sueldo y con hijos es el principal perfil. Cada vez, los precios están más caros, y sobre todo, estos afectan a lacesta de la compra. El azúcar se ha disparado un 50,6%, la leche un 37,3% y el aceite de oliva un 35,2%. En dos años, esta se ha encarecido más de un 25% y se calcula, según la OCU, que las familias se gastan hasta casi mil euros más de media al año.
Solo un sueldo en casa
En esta situación, se encuentra la familia de Carol y Eduardo. Tienen dos hijas, y para poder llegar hasta la plaza en la que reparten alimentos necesitan coger dos autobuses y hacer un trayecto de más de una hora. Ellos no se esperaban llegar a esta situación, pero estando ella en paro, no les queda otro remedio. La leche de las niñas ha subido tanto, al igual que los huevos, el aceite, el azúcar… que sin quererlo, necesitan de ayuda para poder comer.
Y como ellos, también se encuentra María, madre soltera con tres hijos, que ahora ha tenido que volver a casa de sus padres. "Venir aquí a por comida es lo único que puedo aportar a mi familia”, afirma María.
Desde la fundación, su portavoz afirma que aparte de haberse duplicado el número de personas que acuden a las colas del hambre, cada vez reciben menos donaciones. El número de comida que reciben se ha rebajado casi a la mitad, y piden ayuda para poder seguir ayudando.