LOS TENDEROS ESTÁN INDIGNADOS
Lo que pretende el ayuntamiento es que ningún establecimiento se apropie la acera y dificulte el paso de gente. Los fruteros están indignados porque con menos género en la calle se reducen las ventas.
"Esto es el cierre porque si nos quitan lo que llama a la clientela...", "pagar tasas como hacen los bares para tener sus terrazas en los bares podría ser una solución", dicen dos fruteros. Mientras, los fruteros tendrán que ingeniárselas para afrontar una pérdida importante de clientes.