Pago con tarjeta de crédito
Las consecutivas subidas del euríbor provoca que cada vez aumente el número de hipotecados que busque alternativas arriesgadas para hacer frente al encarecimiento de sus cuotas.
En el último año las constantes subidas del euríbor están llevando a muchas personas a buscar diferentes alternativas para hacer frente a la hipoteca. Algunas de ellas son altamente arriesgadas, como utilizar la tarjeta de crédito para afrontar la subida de las cuotas.
"Tenía que hacer frente a varios créditos personales, y a los recibos de la luz, el agua, el teléfono, la universidad de mi hija y la hipoteca y cada vez tenía más problemas para conseguirlo. "Tenía unos gastos fijos superiores a los 3.000 euros al mes", asegura Julián López, titular de una hipoteca, para la que ha terminado utilizando la tarjeta de crédito para pagar sus cuotas.
La utilización de la tarjeta de crédito debe ser el último recurso para afrontar el impacto de la inflación en el pago de la hipoteca ya que convierte un préstamo a bajo interés y a largo plazo en uno de altísimo interés y a corto plazo. El crédito más barato se financia al final al tipo más caro. "Después de pagar los recibos de los principales servicios, llevaba el día 10 de cada mes y no me quedaba dinero, por eso decidí pagar la cuota de la hipoteca con la tarjeta de crédito", afirma Badar Aazibou, un joven camarero que tras la última revisión hipotecaria se ha visto obligado a utilizar el crédito de su tarjeta.
Utilizar la tarjeta de crédito para pagar la hipoteca es una operación arriesgadísima y muy negativa
La mejor solución ante situaciones de tensión económica es una reunificación de la deuda, es decir, acudir a una entidad especializada que unifique todos los créditos para conseguir el pago mensual de un importe menor a devolver en más años.