Tope al gas
Los 27 han pactado 'in extremis' topar el gas. También han aprobado los reglamentos para facilitar las compras conjuntas y los permisos para renovables.
Tras 12 reuniones de ministros de Energía en los últimos meses y muchas horas de negociaciones, los 27 han llegado a un acuerdo para fijar un tope al precio del gas. Lo han hecho con el apoyo de Alemania, que se había mostrado reticente porque a su juicio es un mecanismo que arriesga el suministro, y a pesar de las abstenciones de Austria y Países Bajos y el voto en contra de Hungría.
El pacto comunitario llega meses después de que el Gobierno de España, junto con Francia, Italia y Polonia, pidiera esta medida para "defender a la industria europea" y salvaguardar el crecimiento económico.
La primera propuesta de la Comisión fue limitarlo a 275 euros el megavatio hora. Esa propuesta bajó luego dos veces, y ahora el límite definitivo que han planteado los socios son 180 euros MW/h.
¿Cómo nos afecta el tope europeo al gas?
Con el acuerdo de los líderes de la UE la duda ahora es como podría afectar ese tope al que ya tenemos en España. Sobre la cuestión hay que entender que son dos topes distintos. Por un lado está el que se aplica ya en nuestro país de 40 euros, que es solo sobre el gas que se utiliza para producir electricidad.
Por otro lado está el acordado hoy por Europa, que es un tope al precio del gas en el mercado mayorista. Ese, aquí, no tiene tope por lo que también nos beneficiaría. Además, cuanto más bajo sea ese tope, más baja será la compensación que pagamos a las gasistas por el gas que compramos para producir electricidad.
Desbloqueo de permisos y compras conjuntas
La UE ha dado luz verde al tope al gas y con ello también a dos reglamentos energéticos que España y sus aliados habían aplicado como medida de protesta: el que tiene como objetivo impulsar las compras conjuntas de gas y el que permite acelerar los permisos para parques de renovables.