Trabajo
Las empresas podrían ser sancionadas más habitualmente gracias al fácil acceso al registro de horas trabajadas de los empleados.
El Gobierno de España está trabajando el año que viene para llevar a cabo una reforma de la reducción de la jornada laboral para el próximo año. El principal objetivo es reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, pero también conllevará cambios en el registro del tiempo trabajado y en las normas de desconexión digital.
Esta medida, impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha retrasado y se espera que entre en vigor a mediados de 2025, lo que se estima que en verano todos los trabajadores de las empresas contarán con esta nueva forma de fichar en sus empresas. El retraso se debe por la realización de los trámites legales necesarios para adoptarlo, así como por la oposición de organizaciones empresariales como CEOE y Cepyme.
Gracias a esta nueva normativa, olvídate de fichar como lo hacías, como por ejemplo usando un cuadrante en papel, una tarjeta deslizante en la pared o la huella dactilar, entre otros. El cambio que tienen que implementar las empresas es un registro horario digital que permita el acceso remoto tanto a los trabajadores como a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS).
Con estos cambios se busca proteger los derechos laborales de los trabajadores y crear un ambiente laboral más justo. Desde el Ministerio de Trabajo podrán controlar de forma más eficiente las horas trabajadas, asegurando así que se respetan sus derechos, gracias al acceso remoto al registro horario. El abogado laborista, Ignacio de la Calzada, ha explicado en su cuenta de Instagram que gracias a este nuevo modelo las condiciones laborales de los empleados aumentarán: "Al implantar un sistema electrónico y telemático sirve para cuando viene una inspección para revisar el control horario si ve que has fichado a las 5 y a las 6 sigues trabajando, el inspector va a ver que tú has fichado y sigues ahí, por lo que a la empresa le va a caer un buen palo".
Según el documento que se presentó para consulta pública en noviembre, el nuevo sistema debe ser "eficaz" para que tanto los trabajadores, representantes e inspectores laborales puedan ver los registros de horas trabajadas. El texto también recoge que este nuevo registro tiene como objetivo "permitir un adecuado control del tiempo de trabajo, de modo que, entre otros factores se impida la proliferación de horas extraordinarias ilegales y, en ocasiones, impagadas".
A pesar de los beneficios que genera a los trabajadores esta nueva normativa, muchos empresarios no están satisfechos con la nueva reforma del ministerio que preside Díaz. Lo califican como "dinamita", ya que las sanciones por incumplimiento podrían modificarse, temiendo a que les lleve a enfrentar multas más altas al ser un control más estricto.
Al parecer, las sanciones van a endurecerse, ya que el Ministerio de Trabajo ha anunciado que las sanciones por no cumplir con el registro horario van a ser más severas. Anteriormente, las multas se aplicaban a nivel empresarial y ahora lo harán por cada trabajador afectado. Además, las multas actuales por incumplimiento en materia de registro horario, que oscilan entre 750 y 7.500 euros, podrían aumentar hasta 10.000 euros en casos graves.
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