Aventura
Gabriel Lott llevaba años preparando un salto que tenía un 50% de posibilidades de que algo saliese mal. Y es que atravesar el ventanal de Morro da Igreja en Brasil a 200 km por hora era arriesgadísmo. Un desafío que él mismo nos cuenta.
Gabriel Lott se enfrenta al salto base de su vida. Este hombre pájaro estudió minuciosamente el terreno durante años porque pasar por ese agujero es apto sólo para valientes. Y es que el margen de error para perder la vida es muy pequeño. Atravesar el ventanal de Morro da Igreja a 200 kilómetros por hora era arriesgadísimo. Son segundos de adrenalina en estado puro; un desafío que él mismo nos cuenta. Ya nos avisa que está pensando en el siguiente.
Son apenas un par de segundos, pero conseguirlo requiere años de preparación: "Recibí una primera foto de la piedra hace 5 años, y desde entonces he medido su tamaño y todos los datos que necesitaba".
Y también estudiar en persona el terreno, cosa que Lott hizo el año pasado. Y esto es con lo que se encontró: un ventanal de 6 metros de ancho, 10 de alto... y tal vez lo más peligroso: 20 metros de distancia para poder superarlo: "Con un traje siempre estamos cayendo. Y yo necesitaba pasar en horizontal, sin perder altura".
Salta desde un helicóptero
Por eso se lanza desde un helicóptero. Para coger la velocidad suficiente y atravesar el Morro Da Igreja a 200 kilómetros por hora. Pero la enorme dificultad, no terminaba ahí: "El otro problema es que la zona de aterrizaje estaba muy lejos, y todo lo que hay antes de llegar es jungla. muy peligroso con esos árboles".
Exprime su traje de hombre pájaro al máximo y también su paracaídas. Reto conseguido. ¿Su mejor salto? "El mejor hasta que haga el siguiente". De momento sirve de homenaje a dos amigos suyos, también 'hombres pájaro', fallecidos este año.