ÚLTIMO GRAN SLAM DEL AÑO
Matteo Berrettini, el primer italiano en llegar a una semifinal del US Open en más de 4 décadas, puso en apuros este viernes al español Rafael Nadal en un partido inicialmente ajustado que se apuntó el número 2 del mundo por 7-6(6), 6-4 y 6-1. Nadal, tres veces campeón del US Open., consiguió pasar así a la final del último Gran Slam del año después de un encuentro de más de dos horas y media en el que Berrettini trató de superar a su rival con potentes saques y despistar con repentinas dejadas.
En un primer set, la estrategia del italiano de 23 años, parecía funcionar, pero la consistencia de los golpes de Nadal mellaron poco a poco la confianza de Berrettini. La primera manga, que se extendió cerca de una hora y cuarto, fue tan igualada que desembocó en un tie break que estuvo muy cerca de llevarse el italiano.
Sin embargo, las bolas clave se le estrellaron al romano en la red y Nadal salvaba dos puntos de set ante la incredulidad del público del Arthur Ashe, que este viernes quedaba protegido del lluvioso clima por su techo retráctil que se estrenó el año pasado.
En el segundo set se le notó menor confianza a Berrettini, número 25 del mundo y el tenista más joven en llegar a una semifinal del US Open desde 2010, que cometía un total de 44 errores forzados durante el partido, mientras que Nadal ya había aprendido a lidiar con sus dejadas. El tercero lo estrenó el español rompiendo el servicio de su contrincante en la primera oportunidad, y aunque Berrettini seguía haciendo gala de su potencia y precisión, la red definitivamente de convertía en su peor enemigo.
"Creo que el primer set fue frustrante porque tuve un montón de puntos de break y no quieres estar en un tie break con Matteo", afirmaba el español sobre el ajustado final de la primera manga, en el que aseguró tuvo "suerte" tras tener un marcador de 5-2 en contra en el desempate y que consiguió dar la vuelta.
La del domingo será la quinta final en el US Open de Nadal, en la que se enfrentará contra el número 5 de la clasificación mundial, Daniil Medvedev, otro jugador de 23 años, y a quien el mallorquín describió como "un jugador sólido" y "el que mejor está jugando este verano".