Tenis
La tenista española se sincera sobre su última temporada y reconoce que "aprendí de cada experiencia, de cada lágrima y de cada sonrisa".
Paula Badosa ha vivido un 2025 complicado, un año que arrancó dejando grandes sensaciones en el Open de Australia, donde alcanzó las semifinales, y que se torció con las continúas lesiones y su ruptura con Stefanos Tsitsipas. La tenista española reconoce que el año que está acabado "no fue fácil", pero sí "necesario y por eso siempre tendrá un lugar especial en mi vida".
"Este año me cambió. Pasaron muchas cosas que me marcaron el corazón: personas que fallaron, promesas que no se cumplieron y momentos que dolieron más de lo que imaginé. Pero también llegaron personas maravillosas, de esas que aparecen para recordarte que aún hay luz, apoyo sincero y amor real", reconoce Paula Badosa en sus redes sociales.
La ganadora de cuatro títulos WTA (Belgrado 2021, Indian Wells 2021, Sídney 2020 y Washington 2024) subraya que "cada caída me enseñó algo, cada decepción me hizo más fuerte y cada momento vivido dejó una huella. Aprendí a soltar sin rencor, a agradecer lo bueno y seguir adelante incluso cuando no tenía fuerzas".
Al irregular y complicado 2025 a nivel deportivo, Paula Badosa sumó su ruptura sentimental con Stefanos Tsitsipas, su pareja en los dos últimos años.
"Sobre todo, aprendí que lo más importante es saber quién eres, mantenerte fiel a ti mismo y caminar con el corazón limpio. Aprendí a dar amor sin esperar nada a cambio porque cuando amas desde la verdad ya estás ganando", apunta Paula Badosa.
"Hoy puedo decir que crecí. Que aprendí de cada experiencia, de cada lágrima y de cada sonrisa. Sigo aprendiendo todos los días, sanando poco a poco y convirtiéndome en una mejor versión de mi. Este año no fue fácil pero fue necesario y por eso siempre tendrá un lugar especial en mi vida", concluye la tenista española y actual número 25 de la WTA.