Rafa Nadal
La academia del tenista con más títulos de Grand Slam de la historia explotaba de felicidad por la espectacular remontada en el Open de Australia.
Tras cinco horas de lucha, el pasado domingo, Rafa Nadal consiguió superarse una vez más, remar cuesta arriba y darle la vuelta al partido contra Medvédev para convertirse en el tenista con más premios Grand Slam de la historia. Toda España estuvo pendiente de la gesta del tenista español, hubo momentos de mucha tensión, tras muchas horas de partido, todos celebraron su victoria.
En su Manacor (Mallorca) natal fue aún más especial la alegría. Los suyos en su casa, en su academia, en Manacor, explotaron de júbilo con la victoria de Nadal. Nos dejaron con unas imágenes que valen más que 1.000 palabras. En la academia se reunieron alumnos y familiares del tenista como por ejemplo, su tío y ex entrenador,Toni Nadal. Todos vivieron con mucha tensión y emoción una de las victorias más especiales y emocionantes de la carrera del tenista.
Desbordados de felicidad en la academia de Rafa Nadal
Desde primera hora de la mañana del pasado domingo, se reunían los alumnos y allegados de Rafa Nadal en la academia situada en la Manacor. Desde allí, todos mandaron sus fuerzas al tenista para completar una gesta histórica. En el comedor de la academia solo se respiraba el fervor y la emoción durante el partido. La resiliencia de Nadal dio un impulso de ánimo a todos y ya visualizaban su victoria en el Open de Australia.
"Lo que ha hecho no lo hace nadie, consigue lo imposible casi. Es una inspiración para todos y queda mucho por hacer". "Rafa es un gran ejemplo para todos nosotros aquí en la academia, con la increíble mentalidad que tiene", celebran los alumnos de la academia de Nadal en Manacor.
"Lo que significa para mí pues obviamente es diferente a los demás. Es demasiado bueno, y el partido ha sido de los más difíciles y he pensado que podía seguir, y lo ha hecho", exclamaba otro de los alumnos tras la victoria de Nadal en el Open de Australia. Todos explotaron de alegría cuando Medvédev mandó la pelota a la red en el último punto del encuentro, todos celebraron un momento único.