Abierto de Australia
El balear ha sumado su 21º Grand Slam y ha cerrado la final de más de 5 horas del Abierto de Australia con un juego perfecto al servicio que ha hecho estallar la Rod Laver Arena.
Rafa Nadal ha levantado un partido que ya es historia en el mundo del tenis y en el Open de Australia. El jugador de 35 años arrancó perdiendo 0-2 y en el tercer set también iba abajo con un 3-2 y un 40-0 en contra con su saque. Ahí empezó una remontada épica que termina 3 horas después con el punto que le proclama como el tenista masculino más laureado de la historia.
El español jugó el 5º set con todo su físico y su tenis, poniéndose al límite, a él y a su rival. Sacó con 5-4 para cerrar el partido, el ruso le rompió, Nadal respondió con otro break y a la segunda fue la vencida, jugó un juego perfecto que terminó ganando en blanco, de los pocos del partido, para alzarse con su 2º Abierto de Australia de tenis y su 21º Grand Slam.
Este punto será recordado para siempre por Nadal, España y gran parte del mundo del tenis y del deporte. Nadal voleó al centro tras una derecha forzada de Medvedev, el ruso no llegó y la Rod Laver explotó de júbilo como casi nunca la habíamos visto.
Los espectadores eran conscientes de que estaban viviendo un momento histórico en el mundo del deporte y así lo demostraron, cuando Nadal soltó la raqueta y lanzó una sonrisa de cabo a rabo la pista central se vino abajo.
Rafa Nadal nos tenía acostumbrados a tirarse en la arcilla de París cuando conquistaba un título en Roland Garros, esta vez no lo hizo, posiblemente porque ya no tiene 23 años y seguro que no quiere jugársela. Esta vez sacó una sonrisa plena de felicidad e incluso incredulidad, para luego soltarse del todo y alzar el brazo varias veces en el centro de la pista. Nadal sigue reinando en el tenis.