Guerra Rusia Ucrania
El extenista, ganador de tres títulos de la ATP, vuelve a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa: "Antes eran raquetas y cuerdas, ahora esto".
El extenista ucraniano Alexandr Dolgopolov se ha sumado a la defensa de su país ante la invasión rusa. Así lo ha contado él mismo en sus redes sociales, confirmado que ha vuelto a su país para hacer frente a la guerra de Vladímir Putin después de haberse sometido a un entrenamiento con armas. "Antes eran raquetas y cuerdas, ahora esto", publicó en su perfil de Twitter junto a una imagen en la que se ve un arma, un casco y un chaleco antibalas.
Dolgopolov, de 33 años y que ganó tres títulos de la ATP como tenista, estaba en Turquía con su hermana y su madre cuando empezó la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero. Finalmente, el extenista ha decidido regresar y alistarse en el Ejército como hacen la mayoría de hombres ucranianos.
"¡Este es mi hogar, y lo defenderemos! Me quedaré en Kiev hasta nuestra victoria y después"
"Ya comencé a practicar tiro y tuve mucha suerte de que un ex soldado profesional me enseñara durante unos días", ha señalado Dolgopolov en su Instagram.
"Cuando encontré a algunos tipos que planeaban ir a Ucrania desde los Estados Unidos comenzamos nuestro viaje. Tomamos algunos chalecos antibalas para nosotros y nuestro ejército, volamos a Zagreb... y conduje por Europa y entré a Ucrania desde Polonia, y por fin, estoy en Kiev", apuntó el tenista.
"¡Este es mi hogar, y lo defenderemos! ¡Con todas las personas que se quedaron! Me quedaré en Kiev hasta nuestra victoria y después", apostilló Dolgopolov en el texto.
Stakhovsky también dejó la raqueta
No es el primer deportista que hace lo propio. Sergiy Stakhovsky, extenista ucraniano que llegó a ser número 31 del mundo, ya se unió al Ejército de su país para luchar contra la invasión rusa.
"Mis hijos se van a dar cuenta de que me he ido a la guerra, son muy listos, y más ahora utilizando iPads y tecnología. Pero el pequeño no se va a enterar porque todavía es muy pequeño. Si se enteran no creo que entiendan del todo la magnitud de lo que está pasando. Fue fácil no decírselo. Claro que mi mujer lo sabe y se enfadó muchísimo, pero no la culpo", explicó en un vídeo.
Stakhovsky dejó a sus hijos junto a su mujer tras no decirles nada de que se iba a la guerra: "Aquí nací, mis abuelos están enterrados aquí y me gustaría tener una historia para contarles a mis hijos. Nadie aquí quiere que Rusia los libere, tienen libertad y democracia... y Rusia quiere traer desesperación y pobreza".