Fórmula 1
El asturiano se puso a los mandos del Aston Martin de la temporada pasada en el trazado de Jerez y nadie quiso perdérselo. La salida del circuito del asturiano fue surrealista.
La 'Alonsomanía' sigue muy viva y este martes volvió a aquedar demostrada en el trazado de Jerez, donde Fernando Alonso participó en unos test de Pirelli a bordo del AMR22, el monoplaza de Aston Martin de la temporada pasada. Pese a que los test eran a puerta cerrada, los aficionados españoles se las ingeniaron para poder ver las primeras imágenes del asturiano pilotando para su nueva escudería en España.
Se pudo ver a varios aficionados con prismáticos, catalejos y todo tipo de artilugios tratando de observar por algunos segundos en acción sobre el asfalto al bicampeón del mundo de Fórmula 1. Una vez más el interés por ver cómo le va a Alonso en su nueva aventura con Aston Martín es total.
Se trata de la segunda vez que el piloto asturiano, bicampeón del mundo de la especialidad (2005 y 2006 con Renault), se sube al monoplaza de la escudería británica, a la que ha llegado este año procedente de Alpine, pues ya debutó en un test similar de neumáticos celebrado el pasado 22 de noviembre en Abu Dabi.
La surrealista salida de Alonso del trazado de Jerez
Y si ya hubo locura entre los aficionados por ver durante al menos algunos segundos a Fernando Alonso pilotando en la pista jerezana, qué decir de su salida del trazado. Y es que, como muestra el medio SoyMotor.com, al asturiano le esperaban decenas de aficionados en el exterior del circuito. Fernando Alonso pasó junto a ellos a los mandos de un Renault, dando las largas y tocando la bocina.
Los aficionados decidieron subirse a sus coches y seguir al piloto asturiano en una imagen surrealista y rocambolesca. ¡Ver para creer!
Ahora habrá que esperar al 13 de febrero, la fecha en la que Aston Martin presentará el monoplaza para 2023 y sobre el que Fernando Alonso tiene depositadas muchas esperanzas para volver a ser competitivo en la Fórmula 1.