Juegos Olímpicos de Tokio 2020
La taekwondista Adriana Cerezo y el ciclista David Valero han sido recibidos por sus familiares y amigos nada más aterrizar en España. Un recibimiento emotivo y por todo lo alto para nuestros medallistas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La taekwondista española Adriana Cerezo, plata olímpica en Tokio 2020, y David Valero, bronce en la prueba de bicicleta de montaña de los Juegos Olímpicos, han sido recibidos por familiares y amigos en el aeropuerto de Adolfo-Súarez Madrid-Barajas desde Japón.
La jovencísima Adriana Cerezo no ha podido contener las lágrimas al volver a ver a sus padres y amigos. La joven taekwondista explicaba que no iba a poder aguantar la emoción y así ha sido.
Después, la plata en Tokio 2020 reconoció que "esa espinita del oro perdido" "en la final de -49 kilos" "estará para siempre" y que tiene claro que "París será el siguiente objetivo" en el que centrarse en las Olimpiadas.
"Tenía muy claro desde que llegué a Tokio que el objetivo era conseguir una medalla. Antes de disputar las semifinales no me conformaba con el bronce, quería algo más", indicó Adriana.
Por su parte, David Valero se ha llevado un sorpresón al ver como su mujer y su hijo han viajado desde Granada para darle ese ansiado abrazo.
"Al final, al pasar por línea de meta fue un cúmulo de emociones. Fuera de casa, sin la familia y con un niño de tres años; van pasando los días y no ves crecer a tu hijo. Pasé por meta y pensé en mi mujer y mi niño al no estar con ellos. Es una recompensa. Es importante tener un apoyo para logar los objetivos deportivos", recordó David Valero.