Juegos Olimpicos
El baño de la ministra francesa en el Sena ha sido un gesto de demostración de la calidad de las aguas del Sena, río que atraviesa París.
Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina. Prueba de ello ha sido que la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se ha bañado este sábado en las aguas de río Sena en el centro e París. Este gesto es muy simbólico pues a trece días del comienzo de los Juegos Olímpico que tendrás lugar en la capital francesa ya que la calidad del agua del río Sena ha alcanzado los niveles exigidos.
La ministra se bañó durante unos minutos en una zona marcada con boyas cerca del histórico puente de Alejandro III, con la ayuda de un traje de neopreno. El campeón olímpico de paratriatlón y abanderado de la delegación francesa a los Juegos Paralímpicos Alexis Hanquinquant, ha acompañado a la política durante el baño.
"Ha sido fabuloso, una felicidad total, ha sido genial", declaró la ministra a la radio RMC al salir del agua, que además estaba "muy buena, a 20 grados". "Compromiso cumplido", proclamó, en referencia al objetivo que se habían puesto todas las administraciones de lograr que el agua del Sena fuera apta para disputar en ella algunas pruebas olímpicas.
Se espera que las pruebas de natación del triatlón masculino y femenino, así como el triatlón de ambos géneros de los Paralímpicos y las del maratón en aguas abierta en los Juegos Olímpicos se lleven a cabo en las aguas del Sena. Para garantizar esto, se ha llevado a cabo una inversión de unos 1.400 millones de euros en sanear el río a su paso por la capital. La calidad de las aguas del Sena era uno de los principales interrogantes de cara a los JJ.OO, que comienzan el 26 de julio, ya que las abundantes lluvias de los últimos meses habían afectado a su salubridad.
"Hay una emoción indescriptible. De hecho, hemos estado soñando con esto, esperándolo, hubo una gran cantidad de trabajo realizado durante años por todo un grupo de personas y lo estamos logrando. Gracias a los Juegos, estaremos a la altura del desafío de hacer que el río sea apto para nadar", explicó Amélie Oudéa-Castéra.
Además de simbólico en cuanto a la seguridad de las aguas del Sena para los nadadores, el baño de este sábado no deja de ser una estrategia política, ya que la ministra se ha adelantado a la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, que había prometido bañarse en el río, pero lo había aplazado hasta el próximo miércoles debido a que la calidad de las aguas no terminaba de mejorar.
Precisamente el concejal de Deportes del Ayuntamiento de la capital gala, Pierre Rabadan, había anunciado este pasado viernes que las aguas del Sena habían sido aptas para el baño durante diez de los últimos doce días.
"No tenemos inquietud sobre la posible realización del conjunto de las pruebas" previstas en el río, aseguró el concejal en la radio pública RFI.
Además, el concejal quiso recordar que en los pasados meses de mayo y junio hubo muchas lluvias, lo que es un factor perjudicial a la hora d que el agua tenga calidad suficiente para el baño, porque al fin y al cabo "el Sena no es una piscina", pero que la situación ha mejorado bastante en las últimas dos semanas.
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