Bádminton
"Ha sido el golpe más duro de mi carrera, no sé si volveré a coger una raqueta", se sincera la onubense.
La imagen que destrozó a toda España, la de Carolina Marín en el suelo, llorando de forma desconsolada y doliéndose de su rodilla derecha, intentando regresar a la pista fiel a su carácter, pero siendo incapaz de conseguirlo, podría ser la última imagen de la onubense en un partido de bádminton.
Carolina Marín, medalla de oro en los Juegos de Río 2016 en bádminton, ha hecho saltar las alarmas sobre su futuro en un vídeo publicado este domingo. La jugadora asegura que tras su grave lesión en París 2024 tiene "el alma destrozada" y apunta que no sabe qué va a ser de ella en el futuro: "No sé si volveré a jugar y si volveré a unos Juegos, ahora necesito paz y tranquilidad".
"Ha sido un golpe muy duro. Una, dos y ahora una tercera lesión de rodilla. No me lo esperaba. Mi intención era volver de París con una medalla de oro. Pero he conseguido otra medalla, que es vuestro cariño, el de la gente, de miles de personas que me han apoyado", dice Marín en su mensaje público.
"Vas con ilusión, renuncias a mucha cosas por el camino y de repente el mundo se para por una lesión"
"Vas con ilusión, renuncias a mucha cosas por el camino y de repente el mundo se para por una lesión. El gesto de mi compañera china He Bing Jiao fue un detalle, llevando el pin en el podio. Le quiero dar las gracias de todo corazón. Le di un abrazo después del partido y le deseé suerte. Ganó la plata y desde aquí felicidades. Estoy destrozada, voy a necesitar mucho tiempo para recomponerme mentalmente también. Os pido espacio a todos", abunda Carolina.
"Necesito paz y tranquilidad. Necesitaré mucho tiempo para recuperarme. Estoy en las mejores manos. Todo ha salido bien en la operación a pesar de ser la peor lesión", resume Carolina Marín, en la jornada que se clausuran los Juegos de París 2024, donde una rotura de ligamento cruzado y los dos meniscos acabaron con su periplo en la competición cuando era candidata número uno al oro en bádminton.
El silencio inundó todo el país cuando Carolina Marín se echó al suelo en el partido de semifinales. La misma rodilla que le falló en 2019 le arrebató la medalla que tanto buscaba en París cuando estaba a solo once puntos de vencer a su rival.
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