SE MOSTRÓ ARREPENTIDO A TRAVÉS DE UN COMUNICADO
"Boludo, cobrás 100 pesos (5,47 doláres) al mes", había espetado a un efectivo que detuvo el coche en cuyo asiento trasero viajaba el entrenador la madrugada del 24 de diciembre, en su ciudad natal de Casilda.
Además de increpar al Policía que trataba de realizar un control rutinario de tráfico, Sampaoli se negó a bajar del vehículo.
"Quiero pedir especiales disculpas al oficial al que agredí verbalmente", indicó el seleccionador en el comunicado, difundido este martes por la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), en el que además explicó que "el enojo, en una discusión en la que no tenía razón" le hizo decir "palabras que no representan en absoluto" sus convicciones.
"El salario no representa las cualidades ni el valor de ningún ser humano", agregó antes de señalar que los controles de vialidad en Argentina son muy importantes y "el respeto a ellos salva vidas".
El entrenador concluyó que su reacción no tiene nada que ver con sus "valores y creencias" y extendió su petición de disculpas "por este mal ejemplo" a "toda la sociedad".
El caso se ganó el repudio de buena parte de la opinión pública argentina e, incluso, referentes del mundo de la cultura llegaron a pedir su renuncia.
En el ámbito político, el senador oficialista Esteban Bullrich señaló que "no fue un buen ejemplo" esta "agresión a nuestras fuerzas de seguridad". "Cuando somos representantes nuestra responsabilidad es grande (...), la idea de que uno está por encima de la ley no es lo que la Argentina necesita", afirmó en declaraciones a radio La Red.