PRIMERA DIVISIÓN JORNADA 21 | LEGANÉS 2-2 EIBAR

El Leganés levanta dos goles al Eibar y suma un punto en Butarque

El Leganés se ha rehecho en 45 minutos de un partido que apuntaba a derrota ante el Eibar. Los armeros se pusieron 0-2 en el luminoso antes del paso por vestuarios, pero un doblete de En-Nesyri sirvió para que al menos un punto se quedase en Butarque.

El marroquí Youssef En-Nesyri volvió a ejercer como referente del Leganés y en un duelo que se le había puesto cuesta arriba a los suyos ante el Eibar tiró del equipo para que este acabara logrando un merecido empate (2-2). Los precedentes anunciaban máxima igualdad. Nunca los madrileños le habían ganado en Primera a los armeros pero de los últimos catorce encuentros entre ambos conjuntos, tan solo uno se había decidido por más de un gol de diferencia.

El partido arrancó según lo esperado. Exceptuando un disparo de Óscar Rodríguez que se marchó fuera a los treinta segundos, los primeros veinte minutos fueron una pelea infructuosa de los contendientes por hacerse con el control del juego. Lo único destacable ocurrió en la grada, donde los aficionados de Butarque sacaron los pañuelos a pasear en el minuto 12 como protesta por los últimos arbitrajes sufridos por su equipo.

Pasaba el tiempo sin que nadie lograrse acercarse. Pero no necesitó de presencia ofensiva el cuadro visitante para rasgar el duelo con dos zarpazos a balón parado que les pusieron el enfrentamiento de cara en un estadio donde solo había ganado este curso en partido oficial el Villarreal.

El primero de ellos nació desde la esquina derecha del ataque. Hernández interpretó que Siovas había desviado un balón lateral a córner pese a que el griego defendía no haberlo tocado. En mitad de la incertidumbre sacó Jordán y la puso en la cabeza de Kike García, adelantando este a los suyos.

Intentó equilibrar acto seguido En-Nesyri con un tiro lejano que se fue más allá de la línea de fondo. No entró ese disparo pero sí otro en la portería contraria poco después cuando Jordán se hizo cargo de una falta en la frontal y le pegó con maestría. Tanta que Cuéllar solo pudo hacer la estatua mientras el esférico entraba pegado al palo.

Los dos reveses no le cambiaron la cara a un anfitrión espeso por la ausencia en el mediocentro de su timonel Rubén Pérez. Limitados los de Pellegrino a la hora de hacer las transiciones hacia el ataque, solo un remate alto de Vesga tras un libre directo inquietó hasta el descanso. Del vestuario salieron los locales con nuevo dibujo y una actitud cambiada.

De cinco defensas se pasó a cuatro al entrar Arnáiz sustituyendo a Siovas. Y del 0-2 al 1-2 en menos de un minuto, cuando muchos aficionados apuraban el bocadillo. Braithwaite, siempre alerta, capturó una mala entrega atrás y le dio el esférico a En-Nesyri. Embistió el marroquí rumbo al área, dejando por el camino a todo aquel que salía en su búsqueda, y definió por la base del palo.

Sirvió la diana de estímulo colectivo y a ella le siguieron varias oportunidades. En dos de ellas fue clave Dmitrovic, quien desvió de manera sucesiva un remate a bocajarro de En-Nesyri y el posterior de Braithwaite. El danés ya lo había intentado previamente, encontrándose con el lateral de la red.

Se apuntó a la fiesta también Arnáiz, pero su volea no vio puerta. La inercia dio alas al Leganés, que comenzó a sentirse muy superior de la mano de unos seguidores ya entregados a la causa. Juntos unos y otros se pusieron a remar en busca de la remontada con En-Nesyri en el papel de almirante.

El ariete, siempre batallador, tiene aún defectos de juventud. Pero su actitud intachable sobre el verde le permite llegar a balones que se dan por perdidos y generar un constante agobio a los zagueros. A veces incluso volar, como hizo en el 2-2 cuando Bustinza puso un centro desde la derecha y cabeceó a casi dos metros y treinta centímetros del suelo, haciendo sombra a Bigas y Arbilla.

Era el segundo choque oficial esta temporada en el que los leganenses igualaban dos goles en contra con un doblete de En-Nesyri tras el de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Rayo Vallecano. Pero no pudo aportar más el '26', quien acabó retirándose con músculos cargados y sensación de trabajo bien hecho. Ya sin él sobre el césped, se rebajó la intensidad. Perdieron fuelle los de casa y asomaron ligeramente los eibarreses, pero prevaleció el empate.

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