LIGA JORNADA 9 | DEPORTIVO 1-2 GIRONA
Los catalanes, que superan a los gallegos en la tabla, se adelantaron en el primer periodo con un penalti riguroso sobre Kayode y el Deportivo trató de levantar el marcador, pero le anularon dos tantos por fuera de juego antes del descanso y en la reanudación un penalti sobre Lucas Pérez solo le sirvió para igualar momentáneamente el partido.
El guión del partido estaba claro para el Deportivo, como ante el Alavés o el Getafe. Le tocaba proponer ante un Girona que se mantuvo fiel a su sistema de tres centrales y dos carrileros y se afanó en tapar espacios para resguardar la portería que defendió por primera vez esta temporada el internacional marroquí Bono en detrimento de Gorka Iraizoz.
Esa fue la principal novedad del conjunto catalán, que dejó la responsabilidad ofensiva en manos de Kayode, mientras que en el Deportivo Pepe Mel apostó por Lucas Pérez como único delantero, sentó a Florin Andone y repitió el centro de la defensa con Albentosa como pareja del brasileño Sidnei Rechel.
Los coruñeses tuvieron el balón, pero durante muchos minutos apenas fueron capaces de encontrar fisuras en el equipo catalán, que les contraatacó y se asomó con peligro a la portería de Francis Uzoho. El guardameta nigeriano debutó en Riazor en partido oficial y le faltó la seguridad que había tenido en su estreno en Ipurua en la anterior jornada.
El primer periodo tuvo varias jugadas polémicas. La primera, a los 18 minutos, un penalti que reclamó Lucas Pérez ante el colombiano Bernardo Espinosa y que Gil Manzano no señaló. Sí pitó el colegiado extremeño otra pena máxima discutida por los deportivistas por agarrón de Albentosa al nigeriano Kayode en un contragolpe que surgió de una pérdida del argentino Fede Cartabia y que no supieron cortar a tiempo Luisinho y Sidnei.
Aday Benítez transformó el lanzamiento desde los once metros a los 25 minutos de partido y Sidnei fue providencial poco después para evitar el segundo tanto de los catalanes al interceptar en el área un pase de Kayode.
Polémica en Riazor
El delantero le había robado la cartera a Albentosa, que empezó a escuchar los silbidos de una parte de los aficionados de Riazor. El Deportivo se propuso empatar antes del descanso y, aunque llevó dos veces el balón al fondo de la red, el árbitro acertó al anular los tantos por los fuera de juego, muy justos, eso sí, de Albentosa y Fede Valverde.
No subieron esos goles al marcador y el Girona estuvo a punto de cobrárselo en la reanudación con un disparo desde media distancia de Aleix García que Francis desvió a córner con una buena estirada y algo de fortuna.
La polémica regresó a los cinco minutos del segundo periodo, esta vez con otro penalti riguroso por agarrón de Ramalho a Lucas Pérez, que ejecutó y convirtió el lanzamiento.
El tanto y la entrada de Adrián López, que se había perdido los últimos partidos por lesión, impulsó al Deportivo, al que le faltó precisión en el área del Girona, donde el asturiano, tras un magnífico control, falló en el remate, al igual que su compañero Fede Cartabia, que estuvo muy desatinado en todas las decisiones que tomó.
El Girona superó esos momentos de dominio blanquiazul y fue decisivo cuando salió de la cueva. A falta de menos de veinte minutos, Portu, en posición dudosa, le volvió a poner por delante tras rematar con la derecha una asistencia de cabeza de Kayode.
El Deportivo intentó rescatar el punto en la recta final del partido y Andone tuvo el empate cuando el choque entraba en los cinco últimos minutos, pero su cabezazo se marchó fuera y, con él, las esperanzas de los blanquiazules.