COPA DEL REY | CARTAGENA 0 - 3 SEVILLA
El Sevilla puso fin a una racha de tres derrotas seguidas entre la Liga y la Liga de Campeones al superar por 0-3 a un rival de Segunda B como el Fútbol Club Cartagena en la Copa del Rey y pone así prácticamente los dos pies en los octavos de final para respiro de su entrenador, Eduardo Berizzo, cuyo trabajo ya se había cuestionado al frente el cuadro hispalense.
El conjunto andaluz, como era de esperar, llevó la iniciativa desde el comienzo, aunque sin generar peligro sobre la portería defendida por Marcos hasta que en el minuto 17 Ben Yedder puso a prueba al guardameta cartagenerista.
El cuadro local replicó a balón parado con un remate de Zabaco a centro de Zalazar que se marchó fuera por poco. Los sevillistas, con Correa muy activo, siguieron atacando y, tras otro aviso por parte de Ganso, se adelantaron en el marcador por mediación de Pablo Sarabia, quien batió a Marcos en su salida tras una pérdida de balón de Ceballos.
Pese a verse acorralado por momentos, el equipo dirigido por Alberto Monteagudo, pudo empatar con otro remate del defensa Zabaco, pero fue Correa el que vio puerta para hacer el 0-2 a pase de Ganso y ante la pasividad de la zaga local.
Con esa doble ventaja finalizó una primera parte de superioridad sevillista y que tuvo dos momentos emotivos, con sendas ovaciones en los minutos 16 y 22 en memoria de Antonio Puerta y Miki Roqué, quienes fueron jugadores de ambos equipos y fallecieron estando en activo en 2007 y en 2012 y a quienes se dedicó el cartel anunciador del encuentro.
Al poco tiempo de reanudarse el juego, Muriel, recién incorporado al encuentro, amplió la renta visitante en una acción en la que recibió otro pase de Ganso y regateó a Marcos cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de este segundo acto.
Quedaba casi toda la segunda parte por disputar, pero ya dio la sensación de ser un trámite para el futuro de la eliminatoria. Farisato y Chavero pudieron acortar distancias para los locales y Pablo Sarabia, Muriel y Ganso abrir todavía más brecha, pero carecieron del acierto preciso para hacerlo en un partido con muchos suplentes en ambos equipos y en el que se notó las dos divisiones que separan al Cartagena y al Sevilla.