Ciclismo
Que los ciclistas están hechos de otra pasta ha vuelto a quedar demostrado en una carrera de juveniles en Estella, Navarra. Jorge Seguín, ciclista de 17 años, sufrió una dura y aparatosa caída cuando disputaba el sprint. La mala suerte hizo que todo el impacto lo sufriera en su boca.
"Noté que di varias vueltas de campana. Todo el impacto me lo llevé en la boca, el cuerpo lo tengo bien", explica Jorge Seguín.
Su padre, que le acompaña en las fotos al entrar en meta, intuye que es su hijo por el color del maillot y sale corriendo.
"Tuve el coraje de coger mi bicicleta y entra cómo pude. Si muy a entrar el puesto me da igual", reconoce este joven ciclista.
"Unos minutos antes de la carrera me apreté el casco un poco más. Cuando estaba en la camilla pensé que iba a perder mis dientes", recuerda Seguín.
Su terrible caída se saldó con varios dientes rotos, puntos en la boca y el cuello dañado.