EUROLIGA | FENERBAHCE 77 - 79 REAL MADRID
El Real Madrid sumó su cuarto triunfo consecutivo en la Euroliga derrotando a domicilio al Fenerbahce, vigente campeón continental, en una nueva exhibición de Luka Doncic y una gran actuación coral con la que cierra la primera vuelta en la parte de alta de la clasificación (77-79).
La estrella eslovena lideró a su equipo un día más y rozó el triple doble tras anotar 20 puntos, capturar ocho rebotes y repartir diez asistencias, además de recuperar dos balones y forzar diez faltas personales para terminar sumando 37 de valoración.
El noveno triunfo madridista llegó en un partido de poder a poder que se decidió por pequeños detalles y en el que el equipo turco tuvo dos opciones para forzar la prórroga en las manos de su mejor hombre, Brad Wanamaker, que recibió un tapón de Thompkins a dos segundos y medio del final y falló sobre la bocina un lanzamiento que parecía cómodo.
Pablo Laso puso en pista un cinco titular de corte defensivo para intentar aplacar las acometidas turcas, lo que solo logró en las primeras acciones del choque ya que, en cuanto la maquinaria del Fenerbahce empezó a funcionar, sus ventajas no dejaron de aumentar.
Reacción obligada
Los de Zeljko Obradovic llegaron a ponerse once arriba ante la falta de respuesta de un Real Madrid romo en ataque, sin un referente ofensivo con el que contrarrestar el poderío de su oponente y que, tras tres minutos sin ver aro, al menos pudo bajar a siete la desventaja tras los primeros diez minutos (17-10).
Jaycee Carroll tomó las riendas de su equipo en el segundo cuarto y con siete puntos en cuatro minutos no solo evitó el despegue rival sino que lideró el acercamiento de los suyos, que se pusieron solo dos abajo tras una canasta de Felipe Reyes en el ecuador del segundo acto (27-25).
Con su segunda unidad en pista, el equipo español ofreció una imagen mucho mejor antes del descanso y supo aprovechar el bajón del Fenerbahce para empatar el choque, aunque perdió a Walter Tavares tras una doble antideportiva en la misma jugada que le supuso la expulsión y dejó aún más mermado el juego interior blanco.
Las asistencias de Luka Doncic y un triple final de Trey Thompkins devolvieron al Real Madrid la ventaja en el marcador de la que no disfrutaba desde el 0-2 inicial y le permitieron irse al descanso uno arriba tras anotar 27 puntos en un gran segundo cuarto (36-37, min 20).
Un final de infarto
Siguió la mejoría blanca tras el paso por vestuarios, lo que le dio el dominio del choque durante muchos minutos hasta que su desacierto desde el perímetro y varias pérdidas de balón volvieron a igualar el encuentro (50-50, min 27).
La calidad de Luka Doncic y la garra del veterano Felipe Reyes contrarrestaron las acometidas de Brad Wanamaker y Luigi Datome y mantuvieron al conjunto blanco por delante al final del tercer cuarto, aunque por un solo punto (61-62).
Con Doncic en el banquillo en la reanudación, su equipo supo mantener el pulso al campeón de Europa gracias a su fortaleza defensiva. Las alternativas en el marcador se sucedían y el regreso a la pista del joven base esloveno devolvió al los madridistas su máxima diferencia a 4.10 del final (70-74).
Brad Wanamaker pudo forzar la prórroga a dos segundos y medio del final, pero un tapón de Thompkins se lo impidió, y un nuevo fallo sobre la bocina del base estadounidense permitió al Real Madrid culminar un triunfo que vale su peso en oro de cara a la segunda vuelta de la fase regular.