Málaga
La figura de Chiquito de la Calzada sigue siendo todo un icono en España, muy especialmente en Andalucía. El legendario humorista, fallecido en el pasado año 2017, ya tiene su semáforo en la que fue su ciudad natal, Málaga. Un semáforo que encanta a los ciudadanos porque está fuera de lo habitual, que, al encenderse, desprende algunas de las frases más reconocidas del propio Chiquito, y que anima a los ciudadanos a acercarse para verlo.
El proyecto llevaba en mente varios años y no fue hasta el año pasado cuando se confirmó que el semáforo estaría construido para este mismo año. Dicho y hecho, Chiquito de la Calzada tiene un homenaje más que merecido, y que se ha convertido en todo un icono de Málaga. Pese a que el humorista nos dejase hace cinco años, su figura continúa igual de viva que cuando estaba y se espera que así siga siendo por siempre, con más recuerdos que este.
Por lo pronto, los residentes en Málaga y los turistas confirman que están encantados de poder acercarse al semáforo y pulsar el botón para encenderlo y seguir escuchando la voz del mítico andaluz. Un sueño hecho realidad que el propio Chiquito, allá donde esté, sigue disfrutando como ya lo hacía en vida.
El semáforo no regula el tráfico
Una vez mencionada la parte especial de dedicatoria, también hay que tener en cuenta que el semáforo no regulará el tráfico. Los semáforos habituales suelen hacerlo cuando se pone en verde y se escucha el silbido de un pájaro, el cual es especialmente útil para aquellas personas con discapacidad visual. El semáforo de Chiquito de la Calzada tiene un sentido más cultural que formal, por lo que los ciudadanos deben tener en cuenta este aspecto a la hora de cruzar.
El recuerdo de uno de los humoristas más míticos en España sigue presente, no solo en las hemerotecas con su voz y su alegría despampanante, que siempre cautivó al público. Ahora también está en un semáforo, para recordarnos, cada vez que pasemos cerca de él, que seremos mucho más felices si nos tomamos la vida con el máximo humor posible. Tal y como hizo él consigo mismo, y como hizo también con todos los que tuvieron la suerte de verle.