EL QUIJOTE DE TRAPIELLO
Hemos sacado El Quijote a la calle y, ya en el primer párrafo, muchos se encuentran palabras que no conocen. ¿Qué es eso del astillero donde descansa la lanza del hidalgo? Bueno, pues para que el lector no tenga que acudir a las notas de pie de página, Andrés Trapiello lo ha traducido. Y su Quijote empieza así: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía no hace mucho un hidalgo de los de lanza ya olvidada, escudo antiguo, rocín flaco y galgo corredor".
Ahora el ingenioso hidalgo no lleva adarga, sino escudo. Los defensores de esta versión aseguran que Cervantes utilizó expresiones que hoy no entendemos y que necesitan una actualización. Andrés Trapiello ha tardado catorce años en rejuvenecer El Quijote, traduciendo palabras en desuso, o refranes arcaicos que muchas personas dicen que les alejan de sus páginas.
En realidad, Trapiello es un “versionista” más de una larga lista de autores que se han atrevido a llevar a término versiones modernas de los clásicos.