SEGÚN UN ESTUDIO
La nariz y el estómago tienen una relación directa y emotiva. Nada como un buen guiso en una cocina de leña. Son recuerdos del pasado que se pueden despertar oliendo. Un estudio sobre el olfato y la gastronomía, realizado por VIKS, analiza la importancia que los españoles otorgan al olor de los alimentos.
El 70 por ciento de los encuestados reconocen que el aroma de algún alimento les ha evocado a algún ser querido. Otros, en cambio, recuerdan directamente a sus parejas.
Entre los momentos más recordados a través de la nariz están las vacaciones de verano, la Navidad y la infancia. El olor puede afectar al estado de ánimo. Por eso, cada vez más, damos importancia a crear ambientes con aromas agradables generados, por ejemplo, por las velas.
Según los encuestados, la cocina típica que mejor aroma tiene es la del País Vasco seguida de la gallega, la andaluza y la valenciana. España tiene, para muchos, un olor particular.