COMIENZA LA CUARESMA
De riguroso luto miles de personas han despedido el carnaval de Tenerife con el entierro de la sardina. Se trata del acto más divertido y desenfadado de esta fiesta pagana. Las calles de la isla se llenaron este miércoles de desconsoladas viudas y compungidas plañideras que no podían reprimir sus lágrimas.
La comitiva fúnebre recorrió 3 kilómetros en los que el jinete negro se paseó por todos los rincones. Con este multitudinario y colorido duelo, Santa Cruz de Tenerife se despide hasta el año que viene.