[[RELATED Campbell: "Eran piedras pequeñas y sucias" [[/RELATED La actriz estadounidense Mia Farrow aseguró este lunes en el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) que los diamantes entregados a la modelo Naomi Campbell en 1997 procedían del ex presidente liberiano Charles Taylor. Farrow declaró en su testimonio ante los jueces que Campbell le dijo que unos hombres "enviados por Charles Taylor" le habían entregado "un enorme diamante". La semana pasada, Campbell afirmó que recibió varias piedras preciosas sin pulir, los conocidos como "diamantes de sangre", pero que desconocía con seguridad si había sido Taylor la persona que se los regaló. Campbell recibió los diamantes cuando estaba en la habitación de la residencia de Nelson Mandela, tras asistir a una cena de la fundación del ex presidente sudafricano en Johannesburgo, en septiembre de 1997, y a la que asistieron otros rostros populares como el productor musical Quincy Jones o la propia Mia Farrow. Farrow dijo que conoció a Charles Taylor el día de la cena y que Campbell comentó durante el desayuno que había recibido la piedra preciosa de hombres del ex presidente liberiano y tenía pensado entregarla a la fundación benéfica infantil de Mandela. Si Taylor, ex presidente de Liberia, poseía o no diamantes en bruto es de gran relevancia para el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL), pues el presunto criminal de guerra pudo haber utilizado el dinero del tráfico de estos diamantes. La ex agente de Naomi Campbell, Carol White, también declarará este lunes acerca del regalo a la modelo africana. La defensa de Taylor protestó por el hecho de que los fiscales cambiaran a última hora el orden de los testigos, ya que estaba previsto que Carol White declarase antes que Farrow. Taylor es juzgado desde enero de 2008 en La Haya por once cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad por su implicación en el conflicto civil que asoló Sierra Leona entre 1991 y 2002 y que causó 50.000 muertos. La acción de los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF) en ese conflicto fue financiada en parte por los llamados "diamantes de sangre".