Estrenos noviembre 2024Cultura

Museo Reina Sofía

El 'Guernica' de Picasso ya puede fotografiarse en el Museo Reina Sofía

Hasta ahora, estaba prohibido fotografiar esta obra de arte pero su nuevo director ha decidido eliminar esa norma.

Los visitantes que acudan al Museo Reina Sofía ya podrán fotografiar al famoso cuadro de Picasso "Guernica". Esta decisión tomada por el nuevo director del museo, Manuel Segade, busca mejorar la experiencia de ver esta obra. "La gente debe poder tener su foto con el "Guernica" como ocurre con cualquier otro fenómeno cultural", afirma Segade.

Las nuevas tecnologías ya se han asentado en la sociedad y no suponen un peligro para la obra, han precisado fuentes del museo. El director comenta su objetivo de que el arte llegue también a los jóvenes y una forma de hacerlo puede ser adaptarse a su forma de acercarse a su realidad y forma de vida.

Se podrá fotografiar, pero no de cualquier forma, ya que quedan prohibidos cualquier tipo de estabilizador, palo selfie, trípode o flash y se seguirá controlando el aforo como hasta ahora.

Este fin de restricción entró en vigor el pasado 1 de septiembre.

Algunas excepciones

Aunque haya sido raro ver instantáneas de este cuadro en los últimos años, en 2022, Mick Jagger visitó el museo y se retrató frente a la obra. Este hecho fue muy criticado en redes sociales debido a la excepcionalidad del hecho.

Sin embargo, todavía quedan obras en este museo con prohibiciones. Tres collages fotográficos de Oskar Schlemmer que no se pueden fotografiar porque sus herederos no lo permiten.

Su historia

Este cuadro, que se colgó de las paredes del Museo Reina Sofía en 1992, procede del Casón del Buen Retiro, donde se había exhibido desde que llegó a España tras 42 años en el MoMa de Nueva York. Pablo Picasso lo pintó en París entre mayo y junio de 1937 y cuenta la historia del bombardeo de Guernica, que sucedió el 26 de abril de ese año.

Fue un encargo de Max Aub, el director general de Bellas Artes a petición del Gobierno de la Segunda República Española para ser expuesto en el pabellón español de la Exposición Internacional de 1937 en París para atraer la atención del público a la causa republicana en la guerra civil española. Pintado en blanco y negro pasando por una escala de grises, este cuadro utiliza distintas figuras como el toro, una madre con su hijo fallecido o un caballo, representando distintas actitudes y sentimientos ante el bombardeo al que hace referencia.