RESPUESTA A LA LEY
El alcalde de Castellón, Alberto Fabra, ha "ofrecido" la plaza de toros de la ciudad a los aficionados taurinos de Cataluña para que puedan seguir asistiendo a corridas de toros a partir de 2012, cuando entre en vigor la prohibición aprobada por el Parlament para celebrar estos festejos.
Fabra ha hecho estas declaraciones después de que Javier Moliner, portavoz en el Ayuntamiento del PP, partido al que también pertenece el alcalde, pidiese en el turno de ruegos y preguntas del pleno de ayer la elaboración de un estudio del impacto económico que generan las corridas de toros en Castellón para "captar" así a aficionados catalanes.
Alberto Fabra ha destacado que se ha remitido un escrito a la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña "con el fin de que se pongan en contacto para analizar este tema y que los aficionados puedan disfrutar de la fiesta en Castellón".
"El Ayuntamiento brinda la estructura de la ciudad para que estos aficionados puedan disfrutar de las corridas de toros", ha dicho Fabra, quien asegura que la ciudad tiene la oportunidad de captar aficionados taurinos, algo que, a su juicio, "contribuirá a reactivar" la economía.
La plaza de Castellón, con capacidad para 9.000 espectadores, ha acogido en marzo pasado ocho festejos durante las fiestas de la Magdalena -seis corridas, una de rejones y una novillada- y una corrida y una novillada con motivo de la Beneficencia, en junio.