EN TAMAÑO Y DENSIDAD ES SEMEJANTE A LA TIERRA

Kepler-1649b, el exoplaneta conocido más parecido a Venus

Un equipo de Astrónomos ha descubierto un planeta extrasolar con una atmósfera muy similar a la de Venus que se encuentra a 219 años luz de la tierra.

Astrónomos han descubierto un planeta extra-solar en un sistema a 219 años luz, similar en tamaño y densidad a la Tierra, pero cuya atmósfera es mucho más semejante a la de Venus, muy caliente.

La investigación, titulada 'Kepler-1649b': un exo-Venus en el vecindario solar' fue publicada recientemente en The Astronomical Journal, por un equipo liderado por Isabel Angelo, del Instituto SETI, la NASA Ames Research Center, y la Universidad de California en Berkley.

Desde hace algún tiempo, los astrónomos se han preguntado cómo, dados sus tamaños y densidad similares, y el hecho de que ambos orbiten la zona habitable del Sol, como la Tierra pudo desarrollar condiciones favorables para la vida mientras que Venus se volvió tan hostil.

El tener un planeta como Venus lo suficientemente cerca para estudiarlo presenta interesantes oportunidades.

En el pasado, la misión Kepler ha localizado varios planetas extra-solares que eran en cierto modo similares a Venus.

Por ejemplo, hace unos años, los astrónomos detectaron la super Tierra Kepler-69b, que parecía medir 2,24 veces el diámetro de la Tierra y que se encontraba en una órbita parecida a la de Venus en torno a su estrella anfitriona.

Y luego estaba GJ 1132b, un candidato a exoplaneta similar a Venus con aproximadamente 1,5 veces la masa de la Tierra, y que se encuentra a sólo 39 años luz de distancia.

Además, han sido descubiertos decenas de candidatos a planetas más pequeños que podrían tener atmósferas similares a la de Venus.

En el caso de Kepler-1649b, el equipo detrás del descubrimiento ha podido determinar de forma fiable que el planeta tiene un radio de sub-Tierra (similar en tamaño a Venus) y recibe una cantidad similar de luz de su estrella como Venus desde la Tierra.

Sin embargo, observaron que el planeta también difiere de Venus en algunas cuestiones clave, no sólo en el periodo orbital y el tipo de estrella que orbita.

Angelo declaró a Universe Today través de correo electrónico: "El planeta es similar a Venus en términos de su tamaño y la cantidad de luz que recibe de su estrella anfitriona. Esto significa que podría tener una temperatura similar a Venus. Se diferencia de Venus debido a que orbita alrededor de una estrella mucho más pequeña, fría y roja que nuestro sol. Completa su órbita en tan sólo 9 días, tan cerca de su estrella que se ve sometido a factores potenciales que Venus no experimenta, incluyendo la exposición a la radiación magnética y el bloqueo de marea. También, como orbita una estrella más fría, recibe más radiación de baja energía de la estrella madre que la Tierra recibe del Sol".

En otras palabras, mientras que el planeta recibe aparentemente una cantidad comparable de luz y calor de su estrella anfitriona, que está sujeta a mucha más radiación de baja energía.

Y como es un planeta potencialmente bloqueado, la exposición de una zona de la superficie a esta radiación sería totalmente desproporcionada.

Por último, la proximidad a la estrella hace que esté sometida a una fuerza de marea mayor que Venus, con consecuencias drásticas para la actividad geológica del planeta y las variaciones estacionales.

Pese a las diferencias, Kepler-1649b es el planeta más parecido a Venus descubierto hasta la fecha.

De cara al futuro, se espera que los instrumentos de siguientes generaciones, como el Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS), el Telescopio James Webb y la nave espacial Gaia, permitirán realizar estudios más detallados. De estos, los astrónomos esperan determinar con mayor precisión el tamaño y la distancia del planeta, así como la temperatura de la estrella madre.

Esta información, a su vez, ayudará a conocer mucho más de cerca lo que sucede en el desarrollo de un planeta 'habitable'.

"La comprensión de cómo los planetas más calientes desarrollan atmósferas espesas como Venus, que las hacen inhabitables, será significativa en la limitación de nuestra definición de una 'zona habitable'. Esto puede ser posible en el futuro cuando desarrollemos herramientas sensibles suficientes para determinar la composición química de las atmósferas de planetas (alrededor de estrellas tenues) utilizando un método llamado 'espectroscopia de tránsito', que mira a la luz de la estrella madre que ha pasado a través de la atmósfera del planeta durante el tránsito", explica Angelo.

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