EL INVENTO TODAVÍA NO SE COMERCIALIZA
El sufrimiento de Julián Ríos, un joven mexicano, comenzó cuando tenía 13 años y los médicos le detectaron a su madre por segunda vez cáncer de mama. El problema es que "el diagnóstico llegó muy tarde" por lo que su madre "perdió los dos pechos y casi la vida", asegura el joven creador de este invento según BBC News.
Esta terrible experiencia personal provocó que Julián decidiera dedicar todo su esfuerzo a buscar un método para detectar de forma temprana esta enfermedad. Después de varios años, el joven de 18 años ha lanzado un increíble proyecto.
El invento, bautizado como 'EVA', es un sujetador dotado de sensores táctiles capaces de explorar la mama de la mujer y recoger información sobre su textura, color y temperatura. Mediante esta información el usuario puede detectar una posible enfermedad ya que "cuando hay un tumor en el pecho hay más sangre y más calor", explican sus creadores.
El invento todavía es un prototipo aunque la intención de Julián es comercializarlo en menos de dos años. Gracias a este invento las mujeres podrán notar cualquier cambio en su pecho y acudir al médico antes que se desarrolle la terrible enfermedad.