López Simón se 'cuela' en la fiesta de las figuras en Sanse

López Simón cuajó una gran actuación en 'Sanse' frente a un lote de muchas opciones de Victoriano del Río. El ganadero de la sierra de Madrid escogió con mimo seis pinturas de toros, al límite para una plaza de tanta categoría y solera como es La Tercera de Madrid.

El torero de barajas derrochó ganas en el primero de su lote. No solo dejó patente el oficio que tiene si no que también mostró su versión más artística con una relajada tanda de naturales que sorprendió a los tendidos. Oreja.

El sexto sembró incertidumbre en la plaza, arrollando y sin centrarse en los capotes creo una incógnita que Simón resolvió a base de firmeza e inteligencia. Ni una duda del torero que acabó convenciendo al toro pese a su falta de entrega. Estocada en dos tiempos y dos orejas que empujan un agosto arrollador del torero de Barajas.

Talavante desorejó al quinto en una faena rotunda, con su sello, propia de una figura del toreo. Su actuación tuvo compás, medida y torería. Pocos toreros consiguen grabar en la memoria del aficionado muletazos. Esta noche soñaremos con un cambio de mano en el final de faena tan despacio y tan sentido que raya en cuanto a calidad al nivel de los grandes de la Historia del Toreo.

No dejó a un lado su 'magia' regalando destellos de su creatividad en la cara del toro. Abrevió en su primer turno, sin opción alguna.

Reconociendo el gran momento de Simón y la clase rotunda de Talavante, hay que reconocer que el toreo caro de la tarde lo puso Morante de la Puebla. En el cuarto fue todo voluntad ante un ejemplar huidizo. Llegó a sorprender el toro al sevillano pegando un violento derrote sin consecuencias al que Morante contestó con unos clásicos ayudados por alto.

Calidad y entrega, equilibrio perfecto de torero de época. El primero terminó soseando pero antes logró una tanda superior  al natural. Buenas sensaciones en una tarde que no perdió el interés en ningún momento.

Ficha del festejo
Toros de Victoriano del Río, desiguales de presentación y de juego también variado. Destacó el gran quinto, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. También fueron buenos, primero y segundo.

Morante de la Puebla: pinchazo y estocada caída (ovación); y pinchazo y estocada (oreja tras aviso)
Alejandro Talavante: casi entera tendida y caída, y descabello (silencio); y estocada tendida y caída (dos orejas).
Alberto López Simón: estocada desprendida y atravesada que escupe y dos descabellos (oreja tras aviso); y estocada en dos tiempos (dos orejas tras aviso).

La plaza registró más de tres cuartos de entrada en tarde agradable.