POR UN PERIODO MÁXIMO DE SEIS MESES

El juez dicta el internamiento en un centro de menores del joven que agredió a Rajoy

Será internado en el centro que la Xunta determine por un periodo máximo de seis meses, sin perjuicio de que por parte del juzgado de menores de Pontevedra se pueda dejar sin efecto antes la medida o acordar la prórroga de la misma.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra, en funciones de guardia, ha acordado el internamiento en régimen cerrado del menor detenido por agredir al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un paseo electoral.

Según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), será internado en el centro que la Xunta determine por un periodo máximo de seis meses, sin perjuicio de que por parte del juzgado de menores de Pontevedra se pueda dejar sin efecto antes la medida o acordar la prórroga de la misma.

La decisión se conoce después de que el menor haya pasado casi once horas en dependencias judiciales, a las que fue conducido desde la comisaría de Marín, donde pasó la noche después de ser detenido tras propinarle un fuerte puñetazo al presidente durante un paseo electoral en Pontevedra.

El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, ha explicado que esta era la petición del ministerio público, y que se trata de una medida que puede durar de seis meses a seis años.

En estos momentos, ha abundado, se trata de una medida cautelar por parte del juez de guardia. Aladro ha detallado que inicialmente se le imputa al joven un delito de atentado, y en atención de quién fue la víctima de la agresión, concurre una circunstancia de extraordinaria gravedad.

El abogado del menor había señalado al mediodía que cree que su cliente está arrepentido y que el chico "no está vinculado a ningún partido político ni organización de ningún tipo". También dijo que al permanecer detenido "no es consciente de mucho", por cuanto "está en una burbuja", e indicó que sus padres, que son "gente honrada, trabajadora, gente de bien de Pontevedra", están "muy avergonzados" y que la situación "les está sobrepasando".

Por lo demás, pidió, en línea con el fiscal jefe de Pontevedra, que se preservara la identidad del menor tras haberse publicado "su nombre, dónde vive y estudia", porque "en el fondo, también es una víctima" y porque, según alegó, "se merece tener una vida plena el día de mañana".

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