El Partido Popular revalidará su mayoría absoluta en la Xunta de Galicia, con 41 escaños frente a los 38 de los pasados comicios. La victoria popular se enmarca en una participación que ha bajado apenas un punto con respecto a la anterior cita electoral. Quizá por ahí se pueda explicar que los populares hayan ganado 3 escaños a pesar de haber perdido 155.000 votos con respecto a 2009.
El auge de la opción nacionalista, en la que esta vez AGE se ha sumado al BNG, ha arrebatado escaños al PSOE, que pasa de los 25 de 2009 a los 18 de esta convocatoria. En número de votos, los socialistas han perdido cerca de la mitad de su apoyos entre la ciudadanía (de los 524.000 votos de 2009 a los 290.000 de esta convocatoria).
La Alternativa Galega de Esquerda, formada por Izquierda Unida y Anova, liderarada por Xosé Manuel Beiras, ha logrado 9 escaños en su primera comparecencia ante las urnas (199.000 votos) y ha conseguido arrebatar asientos al Bloque Nacionalista Galego, que de los 12 de 2009 ha pasado a 7.
Beiras ha superado a su antigua formación bajo las nuevas siglas de la que es, desde ahora, primera opción del nacionalismo gallego.
El Partido Popular revalida así una mayoría que ya aupó a Alberto Núñez Feijóo al Gobierno gallego tras la legislatura en el que el PSOE, liderado por Emilio Pérez Touriño, acabó con 15 años de hegemonía de los populares de Manuel Fraga.
La decisión del PP de adelantar las elecciones ha dado buenos resultados al partido de Mariano Rajoy, que, según muchos análisis, medía su respaldo popular en las elecciones de su tierra. Ya el primer triunfo de Feijóo, hace tres años, supuso un espaldarazo para el entonces líder de la oposición que finalmente fue capaz de devolver al PP a La Moncloa.
Los gallegos han acudido de manera casi idéntica a las urnas, ya que se ha registado un descenso de un 0,7% de votantes con respecto a 2009, pese a que a lo largo de toda la jornada electoral se habló de un descenso de hasta 7 puntos porcentuales.
La gran novedad de estas elecciones ha sido el partido de Xosé Manuel Beiras, Alternativa Galega de Esquerda (AGE), que irrumpió en mitad de la campaña con duras declaraciones contra el presidente de la Xunta. "Feijóo ha matado a más personas con sus recortes que cualquier banda terrorista en la historia de España", aseguró el exlíder del BNG, en lo que han sido las
declaraciones más altisonantes de toda la campaña.
Malos datos del PSOE
Por su parte, Pachi Vázquez no ha logrado afianzar su liderato al frente del PSdeG. Muchos analistas coinciden en que el adelanto de las elecciones ha impedido al candidato socialista reforzarse y ganar popularidad entre el electorado. Cuando estaba claro el fuerte revés de su partido, Vázquez compareció para felicitar a Núñez Feijóo y para poner su cargo a disposición del partido.
En el BNG, Francisco Jorquera ha empeorado los resultados de 2012, cuando al frente de la coalición gallega estaba Anxo Quintana y también reconoció sin ambages los malos resultados.
El partido de Mario Conde, Sociedad Civil y Democracia, que se presentaba como otra opción de derechas, no logra finalmente representación parlamentaria. Tampoco llegan a la cámara otros partidos que aspiraban a ello como UPyD o Compromiso por Galicia.
Se trata de las elecciones gallegas menos apretadas de los últimos años, pues al PP le han sobrado escaños sobre los 38 que suponen la mayoría absoluta en el parlamento gallego, formado por 75 representantes. En las elecciones de 2005 y 2009, además de en 1990, las elecciones se decidieron por un solo escaño.
Además, las elecciones gallegas han coincidido con el comienzo del juicio por el caso Prestige, que diez años después de la tragedia, hacía recordar en estos días el accidente naval y el posterior baño de chapapote gallego que arrasó las costas gallegas.