Por otro lado, Mariano está de suerte, un antiguo conocido es nombrado director deportivo del Rayo Vallecano y le pide que sea su ayudante. Emocionado con su nuevo trabajo, Mariano no duda en proponer a su sobrino Carlos como nuevo fichaje.
Por su parte, Trini y Juanjo siguen con problemas en su relación. El joven es incapaz de perdonar y olvidar la infidelidad de su chica. Para colmo, en el karaoke reciben una inminente orden de desahucio. Cuando los problemas parecían que no podían ir a más, Paula les comunica que sabe lo que pasó entre su tía y Carlos: lo hace cantando y delante de todo el barrio.