Maca corre campo a través sin rumbo, tan sólo con la idea de escaparse. El caballo que Amaia le prometió cuidar la espera, Maca se replantea su vida y hace una última llamada antes de tomar una firme decisión. Con su libertad en las manos, Macarena se decide por el futuro que Fabio quiere para ambos haciendo como el líquido: Adaptarse.