En el tercer capítulo, la expedición de Ragnar regresará triunfal a Kattegat, pero allí las fuerzas del conde les despojarán del botín, permitiéndoles sólo escoger una pieza por cada hombre. La fe del monje y su voto de castidad le dejará perplejo, pero logra que Athelstan le dé mucha información sobre el reino de Norteumbría.
Con esos datos, el conde Haraldson autorizará una segunda expedición. Esta vez, junto a Ragnar viajará también Ladgertha y un enviado del conde, Knut. En la granja se quedará Athelstan al cargo de los niños.
A su llegada a suelo británico, los vikingos se enfrentarán al sheriff local y sus hombres, que les invita a conocer al rey Aelle.
En el cuarto capítulo, los vikingos asaltarán un pueblo de Norteumbría causando pocas víctimas, dado que los lugareños están en misa, pero Ladgertha hará algo que tendrá que confesar.
Al regresar a la playa, los guerreros derrotarán a un amplio número de fuerzas británicas, lideradas por lord Wigea, por orden del rey Aelle. La treta de Haraldson para que Rollo testifique en contra de su hermano fallará y Ragnar será exculpado.
En la granja, mientras los guerreros celebran su nuevo botón con Athelstan y los hijos de Ragnar, un grupo de hombres armados les atacarán.