Esta semana Jonás está hinchado, la tía Concha les ha traído del pueblo un muestrario porcino de lo más amplio y digestivo; chorizo, morcilla, panceta... Así no hay quién pueda ni respirar, menudo atracón se ha pillado Jonás. El primo de Pedro con tanto comer añora su pueblo y la comida en abundancia que allí hay a cualquier hora, cualquier momento y lugar. Jonás deja claro que no se come igual en el pueblo que en la ciudad. Parece que le está costando despegarse de sus raíces ¿dejará la ciudad?