Capítulo 66
El valiente gesto de Şefika que demuestra cuánto quiere a Ferit: lo libera a espaldas de Halis
Halis lo había encerrado tras su desmayo para impedir que saliera, pero Şefika no ha aguantado verlo así. Tras oírle suplicar desde la cocina del anexo, reunió valor y le abrió a escondidas.
Antes de que Ferit saliera de casa para ir a por Seyran, pasó algo que nadie esperaba. Halis, al verlo desmayarse, ordenó encerrarlo. Fue tajante: no iba a permitir que saliera porque su salud no se lo permitía. Así, lo llevaron al anexo y lo dejaron en la cocina, sin posibilidad de desobedecer.
Pero Ferit no se quedó quieto. Desde dentro, empezó a llamar por el telefonillo que llegaba hasta la cocina. Suplicó que le abrieran y repitió que tenía un mal presentimiento, que algo iba mal y que necesitaba estar con Seyran.
Fuera, en la mansión, el miedo lo complicaba todo. Había quien pensaba que abrirle era enviarlo al peligro. Y también estaba la otra idea, la que nadie quería decir en voz alta: que Ferit no estaría rogando así si no sintiera que Seyran estaba en peligro de verdad. Şefika lo entendió. Reunió valor y, con una excusa, mandó a los guardias de la puerta a la cocina.
Entonces fue hasta donde estaba Ferit y le abrió. Le advirtió que casi no quedaba nadie vigilando, pero que tenía que tener cuidado. Ferit no perdió un segundo. Le dio las gracias una y otra vez y le prometió que no le pasaría nada.
Así, Şefika demostró estar a su lado y se jugó el puesto por él para que pudiera salir a buscar a su esposa.
