Capítulo 10

Kazim confiesa a Ferit cómo maltrató a Seyran para obligarla a casarse: “La obligué, mi palabra es la ley”

Ferit tiene una conversación con Kazim en la que se da cuenta de que su mujer fue obligada a casarse con él.

Ferit ha ido a casa de Kazim para explicarle por qué escondió a Suna en la mansión de su familia. Con sinceridad, ha querido aclarar su intención, y también se ha disculpado por cualquier malentendido que esto haya causado.

Sin embargo, la respuesta de Kazim no ha sido la esperada; en lugar de una conversación tranquila, se ha llevado una gran reprimenda.

El padre de Seyran ha compartido con él el profundo sufrimiento que su hija tuvo que soportar antes de su enlace. “Tendrás que matarme”, fueron las palabras de Seyran al enterarse de que debía casarse por obligación.

Este comentario ha roto por completo a Ferit y ha comenzado a comprender la gravedad de la situación. En un arrebato, ha insinuado a Kazim que ha maltratado a sus hijas: “Tu castigo es un poco más físico, ¿verdad?”.

Kazim, por su parte, ha plantado cara a su yerno y le ha dicho lo que sucedió días antes de la boda: “¿Crees que tu matrimonio con Seyran fue diferente?”. Ferit ha descubierto que su esposa no quería casarse y todo su sufrimiento. “La agarré del pelo y le dije: no puedes llevarle la contraria a tu padre; mi palabra es la ley. Luego la encerré en el calabozo, la maté de hambre y sed; más tarde, se arregló y firmó los papeles”, ha confesado.

Al escuchar estas palabras, Ferit se ha quedado completamente destrozado. “Tú sonreías ese día, ¿pero te fijaste en la cara de Seyran?” Esta pregunta ha hecho que Ferit reflexione sobre sus actos y se sienta culpable.

Después de esta intensa conversación, Ferit ha decidido marcharse. ¿Cambiará su actitud hacia Seyran a partir de ahora?