¡Repasamos sus momentos!

Así ha sido el recorrido de Müjgan Hekimoglu por ‘Tierra Amarga’: De su amor por Yilmaz a enamorarse de Fikret

La doctora falleció esta semana en un accidente de avión dejando un gran vacío en los corazones de todos los fans.

Müjgan es el último personaje de ‘Tierra Amarga’ que nos ha dejado. La doctora estaba preparada para empezar una nueva vida en Estambul. La doctora descubre que Fikret y su amiga Ümit estaban juntos y tras escuchar una tentadora oferta de trabajo en la capital otomana, decide coger un avión y dejar todo atrás.

Müjgan se despide de su hijo, de Fekeli y de Lütfiye antes de subir al avión sin imaginarse que iba a ser la última vez que los vería. El avión el que viaja sufre un accidente sin dejar supervivientes. Müjgan muere dejando un gran vacío en el corazón de Fekeli, de Fikret y en los miles de fans que siguen la ficción turca.

Lo cierto es que Müjgan ha sido una pieza clave en la historia de ‘Tierra Amarga’. Recordamos los mejores momentos de la doctora en la ficción turca:

1. Su amor incondicional por Yilmaz

La doctora Müjgan aterrizó en Çukurova con un corazón puro, dispuesta a ayudar a los demás en el hospital público de Adana. En su camino aparece Yilmaz, la persona que cambia el rumbo de su vida.

La joven se enamora y se deja llevar a pesar de descubrir más adelante la historia que Yilmaz tiene con Züleyha. Lo cierto es que, al principio, Yilmaz llega a querer a Müjgan. El joven, convencido de que Züleyha ya no siente nada por él, se casa con Müjgan, pero su felicidad dura apenas un suspiro y pronto empiezan los celos y las discusiones.

2. La llegada de Kerem Ali, el hijo de Yilmaz y Müjgan

Si hay algo que cambia en la historia de Müjgan y Yilmaz es la llegada de Kerem Ali. La doctora se entera de que está embarazada y le da la feliz noticia a Yilmaz justo cuando el joven pretende huir con Züleyha.

Sin embargo, esa noticia cambia los planes. Yilmaz decide quedarse con su esposa. Por su parte, Züleyha también espera un hijo de Demir así que las cosas se complican para la pareja.

Pero el destino es caprichoso y los dos bebés nacen el mismo día y antes de tiempo. Müjgan se pone de parto y no localiza a Yilmaz. El joven está con Züleyha quién también rompe aguas y la lleva al hospital. Allí se encuentra a su mujer y la doctora, cuando ve a Yilmaz llegar con Züleyha, cambia para siempre.

El hijo de Müjgan y Yilmaz está a punto de morir. La llegada de su tía, su obsesión por Züleyha y el temor de perder a su hijo cambia el corazón de Müjgan.

3. Müjgan muestra su peor versión

Tras el nacimiento de Kerem Ali, Müjgan muestra su peor versión. Invadida por los celos y por la mala influencia de su tía Behice las discusiones con Yilmaz no cesan.

La desesperación de la joven la lleva a cometer más de una locura: pone su vida en peligro, graba un encuentro entre Züleyha y Yilmaz para enseñárselo a Demir y llega a disparar a Züleyha.

4. Fekeli, un padre para la doctora

Sin duda, la llegada de Behice cambia a Müjgan. Tras la muerte de su padre, la doctora se queda sola. Solo tiene a Yilmaz, su marido, y a Fekeli, que es como un padre para ella.

Y es que Fekeli siempre cuida de ella y de su nieto. A pesar de que la doctora ha estado a nada de separar a Kerem Ali de su abuelo. De hecho, su hijo lleva el nombre de Ali por Fekeli.

Tras mucho dolor y sufrimiento, Müjgan acepta separarse de Yilmaz, pero la repentina muerte del joven deja viuda la doctora.

5. Fikret, el nuevo amor de Müjgan

Cuando Müjgan pensaba que no iba a poder enamorarse de nuevo, Fikret aparece en su vida. El joven llega como un tornado y revoluciona todo su mundo. Poco a poco Müjgan vuelve a ser la persona que era y se deja llevar por sus sentimientos.

Fikret saca lo mejor de ella y atrás queda su oscuro corazón. Aunque la pareja también tiene sus idas y venidas, sobre todo cuando la doctora descubre que Fikret busca vengarse de la familia Yaman.

No se puede negar que Müjgan ha sido un personaje muy importante en la historia de ‘Tierra Amarga’ aunque lamentablemente no ha tenido un final feliz junto a Fikret. ¡Nunca te olvidaremos Müjgan!