Fekeli y Fikret acompañan a Züleyha al lugar donde disparó a Ümit… ¡Y su cuerpo ya no está!

A Züleyha parece que la vida no le quiere dar un respiro. Demir ha desaparecido, Ümit ha secuestrado a Adnan y ahora ella le ha disparado a la doctora.

Las dos jóvenes se vieron después de que Ümit llamase a la mansión. Quería saber dónde se encontraba Yaman y, solo si Züleyha se lo contaba, le diría dónde se encontraba su hijo. Sin embargo, y por mucho que se lo rogó, la doctora no dio su brazo a torcer.

Züleyha se puso muy nerviosa y apuntó a Ümit con una pistola. En ningún momento quiso disparar, pero lo hizo.

Aunque lo había hecho sin querer, Züleyha estaba segura de que había matado a la doctora y, muy angustiada, fue a contárselo a Fikret y Fekeli. Ellos podrían ayudarla…

Tío y sobrino se quedaron de piedra, pero no iban a dejar que la joven fuese a la cárcel… ¿Qué pasaría sino con sus hijos? Fikret incluso propuso ser él quien asumiera la culpa del asesinato, pero Fekeli no creía que esa fuese la solución al problema. Había que buscar otra forma de que Züleyha evitara la cárcel…

Fekeli, Fikret y Züleyha han decidido ir al lugar donde la joven le disparó a Ümit. Al llegar se han llevado una sorpresa… ¡La doctora ya no está allí, ni la pistola tampoco!

Ali Rahmet ha encontrado restos de sangre, así que no hay duda de que están en el lugar correcto. Los tres han seguido el rastro que ha dejado la doctora, hasta que lo han perdido.

Fekeli ha dado con la clave: Züleyha no mató a Ümit. Solo la dejó herida, y ella pudo irse con su coche. Los tres se han quedado muy aliviados, especialmente la joven. Ahora tendrá algo menos por lo que preocuparse… O eso cree.

Betül los ha seguido en todo momento, y sabe lo que ha ocurrido. ¿Qué intenciones tendrá?