Mejores momentos | 26 de agosto

Cümali se sincera con Züleyha y Saniye: “Haré lo que me pidan, pero no me separen de mi hija"

El trabajador les ha suplicado que le dejen quedarse en la mansión para poder ver a su hija cada día.

Saniye ha vuelto a la mansión Yaman después de un tiempo fuera. La joven llegó en un momento complicado, porque acababa de morir Müjgan.

Ahora Saniye tiene una nueva preocupación en la mansión. En alguna ocasión ha visto que su hija Üzum se acercaba mucho a un trabajador: Cümali.

A la joven nunca le dio buena espina, y Gaffur aprovechó para contratarlo cuando ella no estaba. Saniye habló con Züleyha y le contó sus impresiones. La mujer de Demir entonces le dio permiso para despedirlo.

Sin embargo, Saniye volvió a presenciar un encuentro entre su hija y Cümali. No pudo aguantarlo más y le golpeó con un palo para alejarlo de ella. En ese momento, Üzum le confesó que iba a verlo porque era su padre biológico.

Después de salir del hospital, Cümali se ha reunido con Züleyha, Saniye y Gaffur. El trabajador se ha decidido a contar la verdad: no está casado y su única hija es Üzum. ¡El hombre se ha recuperado del golpe que le dio Saniye!

Cümali dice que mintió para conseguir un trabajo en la mansión, pero la mujer de Demir no entiende por qué esperó tanto tiempo para buscar a su hija, y es que… ¡Estaba en la cárcel!

Al trabajador lo acusaron falsamente de herir a alguien y tuvo que ir a prisión cuando Üzum tenía 3 años. Cumplió su condena y volvió a Çukurova para recuperar a su mujer y su hija… ¡Pero su esposa había muerto!

Cümali quería recuperar a Üzum, pero no tenía manera de mantenerla. Por eso decidió irse allí a trabajar, para estar cerca de ella.

El joven ha suplicado que no le separen de su hija, y Saniye ha sido clara con él: “No te voy a dar a mi niña”. Cümali se conforma con verla cada día… ¿Aceptarán? ¿Podrá quedarse en la mansión?