En Melilla se sigue combatiendo contra Abd el-Krim pero finalmente ha decidido retirarse con sus diez cábalas a otra región buscando ponerse a resguardo en el Rif ya que acaba de saber que el nuevo gobierno de Madrid no va a interponerse en el territorio en el que Abd el-Krim se encuentra. Cumplida su retirada, Abd el-Krim intenta reunir a sus rifeños en un mismo territorio en el que pretende ser el presidente, en el que, por la negativa de los jeques, decide imponerte ante los desdientes. El 27 de mayo d 1926 Abd el-Krim se rinde ante los franceses en el campamento de Alterwet y decide exiliarse a la isla de la Reunión.