SABÍAS QUE...
Las curiosidades del tercer capítulo de 'Tiempos de guerra'
En el tercer capítulo de 'Tiempos de guerra', el hospital de la Duquesa de la Victoria sufre un robo y se queda sin recursos para las operaciones y las curas. Descubrimos cómo se gestionaban los hospitales de guerra, hablamos con un descendiente rifeño, conocemos a las primeras mujeres que reivindicaron sus derechos y observamos en detalle los uniformes de las Damas Enfermeras. Adéntrate en 1921.
Guillermo bromea con la conversación de amor de Fidel y Luis: "Excusatio non petita"
El doctor Guillermo Sanesteban, presencia una conversación de trabajo y amor entre Fidel y Luis. El médico gallego bromea usando una expresión latina de origen medieval: Excusatio non petita, accusatio manifesta. Significa que todo aquel que se disculpa de una falta sin que nadie le haya pedido tales disculpas se está señalando como autor de la falta.
Carmen de Angoloti, 'la fortaleza de Hércules en un alma femenina'
Pese a que en el S. XX las mujeres estaban supeditadas a los hombres, una pequeña minoría comenzaba a reivindicar sus derechos. Clara Campoamor, María de Maeztu y la propia Duquesa de la Victoria promovieron la igualdad femenina. Diputado republicano socialista en el congreso, Indalecio Prieto definía a Carmen Angoloti como: "Única heroína de esta guerra"
Los secretos de vestuario de las Damas Enfermeras
Helena Sanchis, figurinista de 'Tiempos de guerra' cuenta que cada actriz tiene 3 o 4 uniformes. La diseñadora aclara que no son como los uniformes originales: "Hemos modificado el color porque las damas originales iban todas de blanco", "el delantal tiene más costuras que el original"
El vestuario diferencia a Carmen Angoloti y aVerónica Montellano del resto de las Damas Enfermeras
Carmen lleva Manguitos y medalla para distinguirse de las demás damas. El uniforme de Verónica, enfermera del Docker, también tiene pequeñas diferencias; el delantal no va cruzado y su cofia tiene líneas grises.
La precaria comunicación en el S.XX
Pedro se salva de ser fusilado gracias a un telegrama que envía la Reina Victoria Eugenia. Era muy complicado cualquier forma de comunicación en el S.XX. Los telegramas era una vía a la que sólo podían acceder los altos cargos y gente de la aristocracia.
Juan Campillo, Coronel médico: "Había un mercado negro de sangre"
El hospital de la Duquesa ha sufrido un robo de todas sus medicinas. Tal y como ha sucedido en la ficción, también pasaba en la realidad en época de guerra. Juan Campillo, Coronel médico y asesor de sanidad militar, cuenta cómo había un mercado negro de medicamentos.
El hospital de la Cruz Roja de Melilla se gestionaba de una manera independiente
En la guerra de Marruecos había varios hospitales: de infecciosos, indígenas y el Dócker. Los hospitales dependían del coronel médico jefe de sanidad, que tenía sus propios stocks de medicamentos. El Hospital de la Cruz Roja era una excepción ya que tenía sus propios materiales y sus donaciones. El Hospital que lidera la Duquesa de la Victoria funcionaba con todo lo que recaudan los asociados. Por ello, tenía más recursos que el resto.
El papel de la mujer en 1921, supeditada al hombre
Magdalena se adentra sola por las calles de Melilla, algo impensable para aquella época. A principios del S.XX las mujeres tenían un papel secundario. Su función estaba limitada al cuidado familiar. Carlos López, coordinador de guión, sentencia: "No se puede hablar de machismo en épocas pasadas porque es aplicar una óptica nuestra a un mundo diferente"